El PP había citado a declarar hoy en el Senado, en la Comisión de investigación sobre el caso Koldo, a Cristina Álvarez, una asesora de Moncloa -funcionaria que ejercía como directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia, es decir, pagada con dinero público de todos los españoles- que fue asignada para ayudar a Begoña Gómez.

Hasta ahí, todo bien. Anteriores esposas de presidentes del Gobierno también han tenido asesores que les ayudaban en cuestiones de protocolo, logística, etc. Ayer mismo, Susanna Griso entrevistaba al asesor de Elvira Fernández, la mujer de Mariano Rajoy, que corroboraba que esa fue su función. 

El problema viene cuando esos asesores traspasan la línea del mero asesoramiento en ese tipo de cuestiones y pasan a realizar gestiones para negocios privados de sus asesoradas.

Y eso es exactamente lo que se sospecha que ha realizado Cristina Álvarez para Begoña Gómez. Como se recordará, el pasado 15 de noviembre la prensa (El Debate, El Español) recogía un correo electrónico -que forma parte del sumario de la causa sobre Begoña Gómez-, enviado por Cristina Álvarez a la empresa Reale pidiéndole que siguiera patrocinando la cátedra de Begoña Gómez: (a la esposa del presidente) "le encantaría" (que siguierais patrocinando la cátedra), (se refería a la cátedra de Transformación Social Competitiva que la esposa del presidente del Gobierno codirigía en la Universidad Complutense).  

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Es decir, que ese correo probaría la implicación de una empleada pública en las actividades presuntamente «privadas» de la mujer del presidente Sánchez. 

Tanto es así, que el juez Juan Carlos Peinado, el que investiga a Begoña Gómez por los presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo, ha citado a declarar como testigo a Cristina Álvarez, el próximo 20 de diciembre.

Se da la circunstancia de que, recientemente, Begoña Gómez, en un intento por defenderse en la causa que se instruye contra ella, aportó al juez Peinado correos electrónicos que -involuntariamente- demostrarían la intervención de su asesora Cristina Álvarez en gestiones sobre el máster de la UCM. 

Con tales antecedentes, Cristina Álvarez se ha acogido a su derecho a no declarar en la citada Comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo. 

En la misma línea, Ok diario publica hoy que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha descubierto que Begoña Gómez usaba un correo oficial de Presidencia como si tuviese un cargo en Moncloa. El correo era: 'bgomez@presidencia.gob.es'. Se da la circunstancia, además, de que, al igual que lo dicho anteriormente, ninguna de las anteriores esposas de presidentes tuvieron correo oficial porque es "altamente irregular", señalan fuentes que han trabajado durante años en Moncloa a este medio.