Cristina Álvarez, una asesora de Moncloa, funcionaria que ejercía como directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia
Prosiguen las indagaciones del juez Juan Carlos Peinado, titular del juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, en el Caso Begoña Gómez, por el que investiga a la esposa del presidente del Gobierno Pedro Sánchez por cuatro presuntos delitos: corrupción en los negocios, tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo laboral.
Recientemente, la propia Gómez declaraba ante el magistrado negando irregularidades en la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense de Madrid y descargado la responsabilidad sobre el software en la propia institución.
Y hoy ha declarado ante el juez Peinado, en calidad de testigo, Cristina Álvarez, una funcionaria que ejercía como directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia desde julio de 2018 -es decir, pagada con dinero público de todos los españoles- que fue asignada para ayudar a la esposa del presidente y que hace un mes se negó a responder en la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo, a instancia del PP, sobre si había realizado gestiones para negocios privados de la mujer de Sánchez.
Porque, como se recordará, el pasado 15 de noviembre la prensa recogía un correo electrónico -que forma parte del sumario de la causa sobre Begoña Gómez-, enviado por Cristina Álvarez a la empresa Reale pidiéndole que siguiera patrocinando la cátedra de Begoña Gómez: (a la esposa del presidente) "le encantaría" (que siguierais patrocinando la cátedra), (se refería a la cátedra de Transformación Social Competitiva que la esposa del presidente del Gobierno codirigía en la Universidad Complutense).
Es decir, que ese correo probaría la implicación de una empleada pública en las actividades presuntamente «privadas» de la mujer del presidente Sánchez. Y eso es lo que las acusaciones populares querían preguntarle a Álvarez y lo que trataba hoy de indagar el juez Peinado.
Pues bien: lo que ha trascendido de su declaración es que ha señalado que su función incluía gestionar la "agenda privada" de la mujer del presidente del Gobierno y, por tanto, "temas personales”. Pero, como eran muy amigas, doña Cristina afirma que gestionó el capítulo de patrocinadores para las actividades de doña Begoña Gómez. Y esto, al parecer, no es actividad profesional sino, estrictamente profesional. ¡Claro, como eran amigas...!
Reconoce la asesora de Begoña Gómez que lo que hacía es llevarle la agenda privada e, incluso, afirma que le gestionó la renovación del patrocinio del máster como un “favor”.
— Froilán I de España 🇪🇸 (@FroilLannister) December 20, 2024
Esto demuestra tres cosas:
1) Que la Sanchipareja cree que el Estado es un chiringuito de su propiedad.… pic.twitter.com/rce1H7hMoX
Anteriores esposas de presidentes del Gobierno también han tenido asesores que les ayudaban en cuestiones de protocolo, logística, etc. Recientemente, Susanna Griso entrevistaba Jaime de los Santos, exasesor de Elvira Fernández, la mujer de Mariano Rajoy, que corroboraba que esa fue su función:
Jaime de los Santos, ex asistente de la esposa de Rajoy: "La mujer del presidente del Gobierno necesita un apoyo. De ahí a utilizar La Moncloa para negocios privados o lucrarse hay no sólo un abismo, sino la diferencia entre lo que es legal y lo ilegal".pic.twitter.com/vqi28JyiOz
— Guaje Salvaje (@GuajeSalvaje) November 28, 2024
Jaime de los Santos explicaba: "La mujer del presidente del Gobierno necesita un apoyo. De ahí a utilizar La Moncloa para negocios privados o lucrarse hay no sólo un abismo, sino la diferencia entre lo que es legal y lo ilegal".
En cualquier caso, la compareciente se mostró visiblemente nerviosa ante el juez Peinado. Pero esto casi es lo de menos. Lo de más es que, horas antes de llegar al juzgado, casualmente, aparecía en la mesa del programa matinal de RTVE, coliderado por Silvia Intxaurrondo, la periodista más querida en el PSOE. Eran unas grabaciones extraidas de las declaraciones en el Juzgado, donde se retorcían las declaraciones de la directiva del Instituto de Empresa, Sonsoles Gil de Antuñano, para acabar concluyendo, toma ya, que el juez Juan Carlos Peinado había manipulado las palabras de Gil de Antuñano. Aquí, el único retorcimiento que hubo fue el de RTVE en nombre de Moncloa. Moncloa que, por cierto, ya lleva perdidas tres querellas contra el juez al que acusa de parcialidad, una de Pedro Sánchez, otra de Begoña Gómez.
Es igual, la obsesión de Sánchez contra quien se atreva a criticarle es terrible y, sobre todo, continua.
Por cierto, a la salida de la declaración de Cristina Álvarez, allí estaba Vito Quiles, valiente e inasequible al desaliento.
🔴 #EXCLUSIVA | Le he preguntado a la asesora de Moncloa por qué trabajó para Begoña Gómez cobrando un sueldo público. pic.twitter.com/oGCmwGPMSs
— Vito Quiles 🇪🇸 (@vitoquiles) December 20, 2024