El cinismo de Sánchez: "absoluta predisposición a llegar a un acuerdo” con la Santa Sede sobre el Valle de los Caídos, mientras trata de echar a los monjes, derribar la cruz más alta del mundo y convertir Cuelgamuros en un parque temático
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido ante la prensa después de su visita al Papa Francisco, ante la que ha desgranado los cuatro temas que ha abordado con el Santo Padre: el Valle de los Caídos, los abusos en la Iglesia, la crisis migratoria y la guerra de Gaza.
Respecto al Valle de los Caídos -o Cuelgamuros, como lo denomina él-, cabe recordar que la intención del Gobierno que preside es dejarlo caer a pedazos, con el objetivo último de echar a los monjes benedictinos y, si fuera posible, derribar la cruz más alta de la Cristiandad, algo a lo que todavía no se ha atrevido por el enorme impacto simbólico que tendría a ojos del mundo.
Es decir, que la actitud de Pedro Sánchez con respecto al Valle de los Caídos es 'manifiestamente belicosa'. Por eso, asombra el cinismo del presidente cuando hoy, tras su encuentro con el Papa, explicaba que su intención, apoyándose en la sectaria Ley de memoria Histórica (que sólo reconoce las víctimas del bando nacional), es "la resignificación" del conjunto, para lo que ha expresado su "absoluta predisposición a llegar a un acuerdo" sobre este tema con la iglesia católica.
Por contextualizar, hay que recordar cuando Carmen Calvo, entonces vicepresidenta primera de Pedro Sánchez, se fue a Roma a entrevistarse con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y volvió a Madrid asegurando que el Vaticano le había dado permiso para profanar el Valle de los Caídos y exhumar el cadáver de Franco... lo que provocó una nota aclaratoria del Vaticano -hecho realmente extraordinario- asegurando que aquello era mentira…
Por otra parte, el presidente español ha mostrado su "absoluta predisposición a llegar a un acuerdo con la iglesia católica" en el tema de las indemnizaciones a las víctimas de abusos por parte de eclesiásticos. En este punto, haciendo nuevamente gala de su enorme cinismo, Sánchez se ha permitido dar lecciones al Papa, que es quien más los ha condenado, destacando su empeño (el de Sánchez) en “la aplicación y desarrollo del informe y las conclusiones que impulsó el Defensor del Pueblo como Alto Comisionado de las Cortes donde se planteaban una serie de recomendaciones para el conjunto de instituciones públicas, también para la Iglesia católica, en relación con las víctimas por los abusos sexuales de la Iglesia católica”.
Cabe recordar aquí que el informe del Defensor del Pueblo, Gabilondo, fue defenestrado por los obispos españoles, denunciando sus mentiras.
En cuanto a la guerra en Oriente Medio, Sánchez ha subrayado que esta es una de las “principales preocupaciones” del Papa Francisco. “Le he trasladado cuál es la posición del Gobierno de España, que conoce bien y lógicamente qué es lo que estamos defendiendo tanto a nivel europeo como a nivel internacional”, ha dicho Sánchez, que ha añadido que ha tratado con él "la urgencia de acabar con la violencia y que podamos encontrar la vía diplomática para resolver los conflictos".
En este punto, el presidente del Gobierno ha anunciado que desde el pasado 5 de octubre ha prohibido la exportación de armas a Israel...
Y acerca del problema migratorio, el presidente del Gobierno se ha permitido también enseñar al Pontífice cómo hay que abordarlo, al compartir con él cuál es la política migratoria que defiende el Gobierno de España, que viene aplicando de seis años a esta parte”, o sea, desde que gobierna él...
Además, el jefe del Ejecutivo ha invitado a Francisco a visitar el Archipiélago canario, sabedor de que el Papa ya había mostrado interés en hacerlo, con anterioridad...