Cándido Conde Pumpido fue nombrado en 2004 fiscal general del Estado por José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), y se mantuvo en el cargo hasta 2011. 

En la actualidad, es el presidente del Tribunal Constitucional desde el año 2023, órgano del que es magistrado desde 2017.

Durante su presidencia al frente del Tribunal Constitucional se ha caracterizado por dictar sentencias, se podría decir que casi el 100% de ellas, favorables a los intereses políticos del sanchismo. Por ejemplo, avalando la ley socialista del aborto de 2010, la ley sanchista de la eutanasia o la también ley sanchista de Educación (ley Celáa).

El último servicio de Cándido Conde Pumpido al Sanchismo ha sido rebajar la condena a los socialistas implicados en el caso ERE -como Manuel Chaves, José Antonio Griñán o Magdalena Álvarez--, el caso de corrupción más escandaloso de la era democrática, enmendando la plana a una sentencia nada menos que del Tribunal Supremo -que había dado la razón a la Audiencia de Sevilla- convirtiéndose, de facto, en un tribunal de casación por encima del propio Supremo.

Tanta impunidad no ha sentado nada bien a sus compañeros jueces y los de la Audiencia de Sevilla están valorando la posibilidad de presentar una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea de Luxemburgo (TJUE) sobre las decisiones de don Cándido Conde Pumpido (y los compañeros sanchistas que lo avalan en el TC) en el caso de los ERE andaluces...

Esto, a su vez, ha molestado mucho a don Cándido, porque no le gustaría jubilarse (tiene ya 75 años) con el borrón de una sentencia del TJUE que no le diera la razón, a él, que es la inteligencia jurídica más preclara de España y parte del extranjero (piensa él, modestamente, de sí mismo). Y desde entonces, busca cómo bloquearlo o evitarlo. Hasta el punto de que ha  pedido a sus compañeros de Sevilla que le razonen por qué quieren llevar su sentencia de los ERE al TJUE. A lo que los jueces de Sevilla le han respondido que sea él quien justifique semejante petición, pues ellos -y cualquier juez español- tienen el derecho de hacerlo. 

Incluso cinco informes de letrados del TC, informes encargados por el propio Pumpido, han avalado la tesis de la Audiencia de Sevilla, es decir, que Conde-Pumpido no puede interferir en la cuestión prejudicial"... 

Y en este contexto, don Cándido intervenía esta mañana en Los Desayunos del Ateneo, en el que se ha referido precisamente a la sentencia de los ERE y su contencioso con la Audiencia de Sevilla: “Es un asunto controvertido, de actualidad, desde el Constitucional respetamos la autonomía de cualquier órgano jurisdiccional, lo que hemos hecho es convocar un debate interno ante un asunto novedoso que afecta a nuestra jurisdicción. Es un debate sin respuesta de resolución, una reflexión interna”. “No hay intención alguna de formular ninguna anulación de esa decisión, es novedosa porque en 40 años de pertenencia a la Unión Europea las cuestiones prejudiciales se han presentado antes de dictar la primera sentencia, pero no se había planteado nunca como recurso secundario al final del procedimiento”.

Luego, Conde Pumpido ha lamentado que diversas entidades (como HazteOír o el partido Vox) hayan denunciado penalmente a los miembros del TC, por ejemplo, al reducir las  las condenas de los procesados en el caso de los ERE de Andalucía. “Es una realidad que se actúa penalmente contra el Constitucional”, por parte de “fuerzas o corrientes de opinión muy poderosas, que representan a un poder político, mediático, económico o de otra índole”. “El problema es cuando uno empieza a encontrarse amenazas penales en los medios de comunicación, algo que no sería comprensible en otro país europeo, que los más altos magistrados del tribunal sean amenazados con la vía penal contra ellos”. 

Esas querellas contra miembros del TC fueron rechazadas por el Tribunal Supremo que, no obstante, también advirtió a sus compañeros del TC que no están por encima del bien y del mal y que también pueden incurrir en prevaricación...

Pero estas querellas tampoco le han sentado nada bien a Conde Pumpido, como ha dejado entrever hoy: “Cuestionar al Constitucional es cuestionar la Constitución, es de alguna manera cuestionar el sistema democrático, por tanto me preocupa”.

Pero, don Cándido, no se cuestiona al TC sino determinadas sentencias del TC de las que cabe deducir que se está favoreciendo intereses políticos…, por ejemplo los del sanchismo, que es lo que va a pasar con la ley de Amnistía a Puigdemont (Puchi), que usted la va a avalar porque le interesa a Pedro Sánchez tener contento al prófugo de la justicia española y porque es algo (la amnistía) que le prometió a cambio de sus votos para ser investido presidente del Gobierno. 

Sobre esta sentencia, por cierto, Conde Pumpido ha dicho hoy que su estudio está “muy avanzado”. “Tenemos que responder con una buena sentencia, estimar lo que se procedente y desestimar lo que no lo sea”…