Salen a escena Isabel Rodríguez, la vice Teresa Ribera y el titular de Cultura, Miquel Iceta
Consejo de Ministros del lunes 11 de julio. Un consejo de Ministros vacío -pueden contemplar la referencia- adelantando un día porque el Sanchismo prepara su gran acto de propaganda, el primer Debate sobre el Estado de la Nación, ese centro de la egolatría de todos los partidos políticos, donde Sánchez pretende recuperar el protagonismo perdido.
Teresa Ribera asegura que la energía solar también sufre la ola de calor, y que se produce menos energía eólica. O sea, a apretarnos el cinturón
Salen a escena Isabel Rodríguez, la vice Teresa Ribera y el titular de Cultura, Miquel Iceta. Rodríguez cada vez censura más a sus propios compañeros de Gabinete: ya dice quién tiene que responder a cada pregunta. Ella, mismamente.
Su superior, la vicepresidenta de Energía, nos aconseja que seamos prudentes en el uso de la energía. Una estupidez dado que ahora mismo no hay español imprudente, debido al precio actual de la energía. Aparte de una obviedad, no es que aporte mucho.
Pero no todo el silencio de Ribera se debe a su incapacidad para plantear una política energética coherente, perdido en su talibanismo progre. Se debe, también, a que, al mismo tiempo, en el Eurogrupo, Nadia Calviño ya advierte que Bruselas propone, es decir, impone, a todos los países miembros, una política de ahorro energético. Y eso será, ni más ni menos, lo que propondrá el Gobierno en brevísimo plazo, quizás en el mismo Debate sobre el Estado de la Nación, un paquete de medidas de ahorro energético, que vaya a usted a saber en qué consiste.
Conclusión: Bruselas fuerza un plan de ahorro energético mientras en Madrid Teresa Ribera asegura que la energía solar también sufre la ola de calor. Sí, no juega a favor de su energía favorita sino en contra. A lo mejor es por la calima, que destroza los delicados paneles solares.
Encima, al mismo tiempo, el PP solicita que se retrase el cierre de las nucleares... y recuerda que el precio del gas no sube por Putin, sino porque Sánchez la ha liado con Marruecos. Muy cierto.
Isabel Rodríguez, un fraude como portavoz, un éxito como censora. Dos ejemplos: no responde a la pregunta sobre las palabras de Sánchez en Ermua y asegura que la reforma del CGPJ, no es negociable
Volvamos a doña Isabel Rodríguez, un fraude como portavoz, un éxito como censora. Dos ejemplos: no responde a la pregunta sobre las palabras de Sánchez en Ermua. Sí, cuando advirtió que España y Euskadi eran dos países pacificados, lo que ha llevado a la siempre oportuna Isabel Díaz Ayuso a preguntarse de a cuál de los dos países pertenecía Miguel Ángel Blanco.
Con Isabel Rodríguez, en las ruedas de prensa de Moncloa, cada vez menos preguntas, cada vez menos respuestas. Y casi siempre a los mismos periodistas.