
Consejo de Ministros del martes 8 de abril de 2024. Pilar Alegría, con sonrisa eléctrica, sale a escena acompañada por Mónica García, Diana Morant y el titular de Economía, Carlos Cuerpo.
Doña Pilar, y solo tras varias preguntas, asegura, con gesto cansino, que el Ministerio de Defensa ha recibido un crédito extraordinario del Ministerio de Hacienda y que hasta ahora, las trasferencias se elevan a 2.084 millones de euros.
Por el momento ese es el rearme español, con un gasto que, a 31 de diciembre de 2023, alcanzaba el 1,2% del PIB. Tras soltarnos de nuevo la coña marinera de que aún no tiene las cifras de 2024, la alegre Pilar se extiende con el hecho de que Mariano Rajoy dejó el gasto, en 2018, en el 0,9% del PIB y que Sánchez, 'sinencambio', sí que cumplirá con el compromiso de 1,2% de gasto militar en PIB.
El único problema ante tan genial argumento estriba en que Rajoy abandonó el poder en 31 de mayo de 2018 y desde entonces las cosas han cambiado mucho en el mundo.
Mónica García, titular de Sanidad por Podemos-MásMadrid-Sumar... tiene vocación pedagógica así que nos anuncia las cosas varias veces... hasta que nos las aprendemos.
También es una buen burócrata del tipo PCUS así que, por ejemplo, para solucionar los problema de la sanidad pública, que va de mal en peor, no se le ocurre otra cosa que crear la Agencia Estatal de Salud Pública, llamada a arreglar todos los problemas de salud, naturalmente, o, al menos, crear más puestos de trabajo de funcionarios.
El que no cumplió con el gasto en armamento fue Rajoy, no Sánchez
Al tiempo, doña Mónica nos suelta una mini-conferencia para explicarnos la reforma de la Ley del Medicamento. Como no entiendo nada, he de acudir a los chicos del sector que me aclaran que lo que la ministra nos vende como mayor flexibilidad significa que está pensando en un modo de copago farmacéutico, eso mismo que tanto criticaba cuando gobernaba el PP, disfrazado de una mayor flexibilidad -un sistema menos rígido-para crear una verdadera competencia de precios. ¿La comunista Mónica hablando de cerrar competencia para abaratar el precio del paracetamol? Que no, campeona, que se trata de lo contrario: de que el ciudadano pague más por el medicamento porque no hay dinero para el creciente gasgto en medicinas.
Carlos Cuerpo habla de aranceles, que es un asunto muy socorrido. Bueno, como España no pinta nada en aranceles, lo único que podemos es asegurar un dinerito, tampoco mucho, en forma de créditos ICO y de avales, que no de donaciones, para aquellos empresa exportadoras afectadas por el subidón Trump... que ya verán como, a no mucho tardar, se queda en la mitad de la mitad. Pero, así, de entrada, hay que presumir que esto es la antesala del fin del mundo.
Y entonces llega Diana Morant, titular de Universidades, conocida en todo el mundo como Diana la marciana. Esta mujer no entra en trance, vive, permanentemente, en trance.
Escuchen, que, a estas alturas de su vida, uno ya no me invento nada. Para elevar la altura del debate, Morant nos explica que aquí se enfrentan dos concepciones del mundo: la del negacionismo y la de la ciencia y la democracia, basada ésta última en la evidencia científica. No le voy a decir cuál es la mala y cuál la buena: adivínenlo.
Naturalmente nos traer dos nuevas horandas de subvenciones públicas. Tengan en cuenta que Morant considera que la ciencia es cosa de los árboles: crece cuando se le riega... con dinero público, naturalmente. Con ese dinero que los repugnantes privados pagan de sus bolsillos a doña Diana para que esta fomente la evidencia científica y castigue el negacionsimo de la derechona.
Carlos Cuerpo no puede hacer nada frente a los aranceles de Trump pero ya ha preparado unas bonitos créditos blandos...
Asegura que le está quitando científicos a Estados Unidos donde los investigadores sufren el menosprecio total de troglodita, negacionista, de Donald Trump, un bárbaro sin civilizar como todo el mundo sabe.
Es más, a punto de echar la lágrima, doña Diana nos explica lo emocionada que está desde que una investigadora norteamericana (lo que daría por conocerla) le dijo que se venía a España porque quería que sus hijos crecieran en una democracia. De lo que debemos deducir, soy tan astuto como Diana la marciana, que Estados Unidos, miren por donde, no es una democracia.
La última perla de Diana la marciana es la de que España es líder en Inteligencia Artificial. No, les digo que no me invento anda, lo dijo en la mañana del martes, a eso de las 13,00, en la sala de prensa de La Moncloa.
Por cierto, la guinda de la tarta. Le parece muy bien que "la comundaid educativa" de la Universidad Complutense, o sea los perroflautas de la universidad más masificada del país, se hayan encerrado para portestar contra la asfixia económica con la que Ayuso somete a la universidad. Y esto porque supone un "despertar de la voz de la comunidad universitaria frente al maltrato sistemático que está sufriendo la universidad pública en la Comunidad de Madrid", donde se encuentra "al borde del crack".
Ya que no falte de nada, el Consejo de Ministros ha creado el Consejo de Memoria Democrática, que presidirá el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Es decir, otro órgano creado con nuestro dinero, perdón con dinero público, para hacer propaganda socialista sobre la guerra civil y el Franquismo. Creánme, un periodo de la historia de España de lo más lamentable (el franquismo, no la guerra civil).