Consejo de Ministros del martes 22 de abril. Sin acuerdo en el Gobierno, sin acuerdo parlamentario, sin presupuestos, sin nada, Sánchez aumentará el gasto en defensa desde el 1,4 al 2% del PIB. Eso supone 10.471 millones de euros en gasto militar.
Ahora bien, ¿por qué ahora, cuando se negó a dar una sola cifra en el Congreso de los Diputados donde se dedicó a insultar a la oposición? Pues, porque Sánchez ha tomado esta decisión forzado por Europa y por la OTAN. Y no ha cumplido o lo ha hecho sólo a medias. Bruselas (aquí la UE y la OTAN, que también tiene su sede en la capital de Bélgica) le pedía que aumentara hasta el 3% del PIB el gasto militar y ya mismo, Sánchez respondía que el objetivo seguía siendo el 2% y en 2030. Ahora, un día antes de que venciera el plazo que le había otorgado Bruselas, Sánchez aprovecha el Consejo de Ministros y, con la oposición de Sumar, asegura que llegará al 2% del PIB, ya mismo. Es decir, se queda a medio camino y ya con ello provoca el numerito de los comunistas de Sumar. Es el eterno problema de Sánchez, el primer socialista que mete a los comunistas en el Gobierno desde septiembre de 1936, cuando ya había comenzado la Guerra civil. Él lo ha hecho sin guerra.
Traduzco. Yolanda Díaz va a aceptar cualquier cosa porque no tiene donde caerse muerta. Y si se repiten las elecciones saca los mismos diputados que Forocoches.pic.twitter.com/AgJYJ1ABC6
— Willy Tolerdo (@WillyTolerdoo) April 22, 2025
A partir de ahí, llega la catarata de mentiras, medias mentiras y casi verdades, lo habitual.
Menos de 1/5, advierte Sánchez va destinado a armamento. 35% sueldos a la tropa y a aumentar efectivos, 31% a ciberseguridad y comunicaciones, 17% a reforzar capacidades duales, es decir, armas que pueden tener uso civil, ejemplo, más helicópteros de rescate, aviones cisternas. Y eso sí, el aporte burocrático: un nuevo Comité para gastos en defensa. Seguramente, serán todos amigos del PP y de Vox.
En cualquier caso, ninguna de estas medidas está pensada para atacar, sino para intimidar. Perdón para disuadir a quienes piensen atacar a España o a Europa. El distintivo es muy relevante.
Otra cuadratura del círculo del presidente del Gobierno: ¿de dónde saldrá el dinero? De los ahorros del Estado... ¡pero sí vivimos en déficit!
En resumen, el gasto en defensa aumentará en 10.471 millones de euros... ¡sin subir impuestos, sin reducir el gasto social, sin presupuestos, sin crear déficit! Puedes creértelo o no pero, como lo ha dicho Sánchez se trata, sin duda, de una evidencia científica.
Va a sacar 10.471 millones sin tocar impuestos o gasto social y sin aumentar la deuda. No se lo cree ni él cuando lo dice.
— Pedro Otamendi (@PedroOtamendi) April 22, 2025
Va a incluir todo tipo de gastos y cambiar partidas para hacer que encajen con calzador en su plan de rearme y defensa.
Falta ver si la UE traga con esto. https://t.co/Yh7dESEgYk
Y con más trampas que un teatro chino: la ciberseguridad, telecomunicaciones, aviones contra incendios o helicópteros de uso civil... también son gasto en defensa... según las métricas de la OTAN. Y se ha quedado tan ancho.
Eso sí, España es pacifista: no quiere matar a nadie. Lo hace todo por disuadir a quien quiera atacarnos. Sánchez no ha cambiado, ha cambiado el mundo
Más mentiras: otra cuadratura del círculo del presidente del Gobierno: ¿de dónde saldrá el dinero? De los ahorros del Estado... ¡pero sí vivimos en déficit!
Eso sí, España es pacifista: no quiere matar a nadie. Lo hace todo por disuadir a quien quiera atacarnos y Sánchez lo sentencia así: no he cambiado yo, es el mundo el que ha cambiado. Esto no se lo esperaban, ¿a que no?
Sinvergüenza, no te pones ni colorao. https://t.co/OuhBLr06cv
— * (@ParruiNNalamia) April 22, 2025
Y bueno, lo que ya pasará a la antología del disparate es la definición de crédito por parte de Sánchez con lo que, se supone, intentaba justificar las trampas en el solitario del presidente, que gastará más en defensa pero sin subir impuestos, sin endeudarse más y sin reducir el gasto social. Escuchen el argumento en respetuoso silencio, por favor: cuando un crédito se ejecuta se convierte en gasto. Es decir, que el señor presidente vende morosidad. Teoría presupuestaria novedosa: te prestas a tí mismo, declaras fallido el crédito y aumentas el gasto. Pero en el año siguiente. Y a esto le llama ahorro de Estado. Y el que quiera aprender que vaya a Salamanca.
Nota: pasará a la historia la dispar definición de crédito por parte de Sánchez
¡Qué pueblo tan lerdo! El español digo, que se traga estas milongas sin rechistar.