Además de cambiar constantemente de opinión, según conveniencia, el Gobierno de Pedro Sánchez es profundamente inútil, incluso en lo que se supone que debería ser mínimamente competente: el reparto de ayudas. No me invento nada: son datos proporcionados por los ministros Pilar Alegría y Carlos Cuerpo, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, celebrado de manera extraordinaria, este jueves.

Según Cuerpo, la DANA ha afectado a más de 69.000 viviendas y un mes después, las ayudas del Gobierno han llegado, atención, a 1.700 hogares, es decir, al 2,4% de los afectados. En total, son 92 millones de euros, según el ministro de Economía, Comercio y Empresa.

A la incapacidad del Ejecutivo para limpiar las calles de lodo, retirar los vehículos amontonados y extraer el agua de los garajes -sí, Moncloa es la responsable última de que todo eso se solucione cuanto antes- se suma la incapacidad para que las ayudas públicas lleguen lo más pronto posible a unos ciudadanos que, en muchos casos, lo han perdido absolutamente todo.

“Estamos llegando más rápido que nunca” afirmó Cuerpo, tras explicar que la “inmediatez” es clave para minimizar el impacto de la DANA. Han pasado cuatro semanas desde aquel fatídico 29 de octubre y el dinero sólo ha llegado al 2,4% de ellos.

Menos mal que tenemos a Pilar Alegría: “Estamos en lo importante, al lado de la gente (…) trabajando por y para la gente”, respondió al ser preguntada por los casos de corrupción que se le acumulan al PSOE.

Vamos con ellos. La portavoz se afanó en quitar importancia al hecho de que una asesora del Moncloa -Cristina Álvarez- realizara gestiones para Begoña Gómez, esposa de Sánchez, y la Universidad Complutense. Según ella, las esposas de Felipe González -para la ministra de Educación, el primer presidente de la Democracia-, Zapatero y Rajoy también tuvieron un asistente para tareas “organizativas, logísticas y de asesoramiento”. ¿Y profesionales? No lo aclaró. Eso sí, desmintió en varias ocasiones que fuera un alto cargo, ya que es un funcionario de nivel 26. Como si eso fuera importante, que no lo es. La cuestión es que este jueves, Cristina Álvarez ha sido citada por el juez Peinado para declarar como testigo, el próximo 20 de diciembre.

Lo cierto es que los casos de corrupción acorralan al Gobierno y al PSOE, en vísperas de su congreso federal, que comenzará poco después de que Juan Lobato declare ante el juez, como testigo, acerca de la filtración de información sobre el novio de Ayuso.

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Pero Alegría insiste: “No hay nada”, Aldama “no tiene ninguna credibilidad” y -esto es definitivo- los que han denunciado al hermanísimo son los mismos que han denunciado a Begoña: “organizaciones de ultraderecha”. ¿Y?