Consejo de ministros del martes 3 de octubre. Primera mentira: la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, asegura que las cifras de paro siguen siendo muy positivas. Habla de máximos históricos de afiliación pero, miren por dónde, no nos dice que somos el país con más parados de toda Europa. 

A la vez, se cura en salud: subida extra para los funcionarios de 180 euros. Entra al trapo su acompañante, Marisu Montero, la embustera más genial de todo el Gobierno, con mucho corro. A Marisu le preocupa mucho la burocracia porque la administración pública -sí, está hablando de funcionarios- está al servicio del país, de toda la ciudadanía. Ya saben: lo público, incluido el funcionario, es solidaridad en estado puro, lo privado son aviesos buitres carroñeros que abusan de los vulnerables. 

Operación campamento. Isabel Rodríguez vende como un gran logro el traspaso de terrenos de una entidad gubernamental a otra entidad... gubernamental

Como el Gobierno no puede hacer nada mientras siga en funciones, se dedica a lanzar proyectos que ya no son proyectos sino avances, que sólo suponen avances burocráticos. Por ejemplo, la Operación Campamento, terrenos militares en las afueras de Madrid donde ahora se construirán 12.000 viviendas. Pero lo que ha hecho el Gobierno sólo es facilitar las trasferencias del terreno, 1,63 millones de metros cuadrados, entre dos organismos públicos del mismo gobierno: el Ministerio de Defensa y SEPES, la sociedad estatal del suelo: ¡Qué gran avance! Y entre funcionarios: un avance progresista. 

Es decir, una fruslería pero que sirve para soltar el mitin sobre lo progre que ha sido la nueva ley de vivienda de su Gobierno... mientras el precio de la vivienda se dispara, los jóvenes ni sueñan comprar una vivienda y los más montaraces se dedican a la okupación.

La vivienda es un derecho, sí pero ¿de qué me sirve si no puedo comprar una... porque usted las pone carísimas? Por ejemplo, las exigencias medioambientales para las nuevas viviendas disparan el precio.

Luego, otra paguita más con el dinero de los demás. Volvemos a los funcionarios a los que se les subirá el salario un 0,5% extra, que son 3,5 millones de votos, a los que hay que tener contentos. Además, se trata del único tipo de empleo, el empleo público, que ha logrado crear este Gobierno. 

Por cierto, muy bueno lo de Marisu Montero vendiendo los muchos empleados públicos -o sea, más burocracia- que ha creado su gobierno frente al número de funcionarios que redujo el PP. De lo poco bueno que hizo el Gobierno Rajoy: reducir funcionarios.  

La Unión Europea le regala más fondos a España... que acabarán por sumar 163.000 millones de euros. En su cínica rueda de prensa tras hablar con el Rey, también Sánchez alabó los fondos europeos, es decir, se alabó a sí mismo... porque son esos fondos los que, según el presdiente, van a  "reindustrializar España". Pues tantas veces como él lo diga nosotros debemos recordarle la realidad: los fondos europeos, aparte de que se van a dedicar a subvenciones o a financiar multinacionales extranjeras, son de dos tipos: la mitad son créditos, que debemos devolver con intereses, la otra mitad son fondos... que salen del presupuesto común europeo que pagamos a escote. 

Para los sociopodemitas, lo público es lo bueno, justo y recto. Lo privado es horrible. O sea, que el progresismo es, ante todo, burocracia

En algo sí ha dicho verdad don Pedro Sánchez Pérez-Castejón sobre los redichos fondos europeos. Por primera vez, esos fondos se financiarán con una mutualización de una pequeña parte de la deuda pública por parte del conjunto de la Unión Europea. Y claro, ahí salimos ganando los españoles, que somos de lo más gorrones, porque con Sánchez hemos logrado una deuda pública que nos come por los pies. Es decir, que la mutualización nos favorece, porque toda mutualización favorece a los más derrochones, a Sánchez. De todas formas, ocurre como con el presupuesto común: esto no es ninguna ganga: se paga a escote.