Consejo de Ministros del martes 25 de marzo, festividad de la Anunciación. Salen a escena, acompañandolo a la mismita portavoz, Pilar Alegría, el todopoderoso y mentiroso Félix Bolaños y la titular de juventud, la comunista Sira Rego. 

Ningún insulto: preguntados Alegría y él mismo por la cuestión presupuestaria, 'El Bolas', como se le conoce en Moncloa, aunque a él no le agrada en demasía el calificativo, asegura que el Gobierno cumple “a la perfección” la Constitución al prorrogar presupuestos. 

Al prorrogarlos sí, pero no al no presentarlos para ahorrarse una derrota parlamentaria. Artículo 134, apartado tercero, de la Constitución española: “ El Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado, al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior ”.

Es decir, que el 30 de septiembre de 2023 Sánchez tenía que haber presentado los presupuestos de 2024 y no lo hizo y antes del 1 de octubre de 2024 debería haber presentado los PGE 2025 y no lo ha hecho.

Si luego no los logra sacar adelante lo lógico es que convocara elecciones, dado que se entiende que el Gobierno ha perdido la confianza de la cámara. Pero en todo caso, a convocar elecciones no le obliga la Constitución, a presentar un borrador de Presupuestos, sí que le obliga: ¿Por qué mientes, Bolaños?

Proyecto de ley para perseguir a quienes atenten contra los principios de libertad, justicia y seguridad de la Unión Europea. Y serán, atención, los gobiernos de los pases miembros los que decidan quién atenta contra los valores europeos y quiénes les sancionan. ¡Como para echarse a temblar!

Lo cierto es que ese Gobierno vive languideciendo, simplemente estirando su existencia a costa de atacar a la derecha y venderse a la extrema izquierda y a los separatistas. Es un Ejecutivo zombi pero presumido. Así, los consejos de ministros se han convertido en una casa de subastas donde se sacan a puja distintos artificios. 

Por ejemplo, hoy le ha tocado el turno a la protección de menores en el ámbito digital donde el PSOE continúa con la técnica de promulgar derechos imponiendo obligaciones. 

En esto 'El Bolas' es un especialista. El niño, nos dice, tiene derecho a su intimidad. Pero la obligación de conseguir ese derecho no es del Gobierno, que sólo presume de haber promulgado ese derecho, no es suya sino de las empresas que fabrican teléfonos, tabletas y ordenadores y que no podrán vender sus productos si no es con un bloqueo parental adecuado. 

Ojo, Bolaños está preocupadísimo por el acceso de los menores, a la edad media de 11 años, a la pornografía en Internet. Yo también. Sin embargo, miren por dónde, a Bolaños no se le ocurre proteger a los menores atacando a la pornografía, que es el problema en sí, lo que provoca desprecio hacia la mujer, tomada por un objeto y lo que hace daño a menores y a adultos, además. Machismo, si lo quieren llamar así, cosificando a la mujer. Pero claro: eso no resultaría progresista. 

Bolaños lo que hace es imponer deberes y/o sanciones a los padres, a los colegios y a las empresas. 

¿Y no sería más sencillo, digo yo, ir directamente contra las páginas pornográficas que no hacen bien a nadie y hacen mal a muchos, menores y mayores? Aunque no resulte progresista.

De rondón, 'El Bolas' advierte que la misma norma también protegerá… ¡a los políticos! No lo dice así, claro está, que no es tonto: lo que dice es que regulará el uso de inteligencia artificial para hacer decir a Sánchez lo que no ha dicho porque eso supondría una vejación a la víctima. 

En plata, que el cachondo que se atreva a poner una imagen de Pedro Sánchez, con la voz de Sánchez, realizada por inteligencia artificial, haciéndole decir una chuminada, será perseguido y sancionado. 

Pasamos de la tele de alta definición a la de ultra-alta definición. Pero tranquilos, continuará el monopolio: una TV estatal y dos privadas, una del PSOE y la otra mitad de Podemos y mitad del PP

Para cerrar el acto solemne, sale a escena Carlos Mazón. Pilar Alegría se mesa sus dorados cabellos: “Escucharle produce escalofríos”. A mí me ha convencido, porque si no arremetes a lo salvaje contra Carlos Mazón surgirá el fantasma del “galgo de Paiporta”, que también está en Valencia y que persigue, inmisericorde, a don Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Y claro, eso no puede ser. 

Por cierto, hablando de zombies: pasamos de la tele de alta definición a la de ultra-alta definición. Pero, tranquilos, continuará el oligopolio vigente en España desde que se rompiera el monopolio de la RTVE: una TV estatal y dos privadas, una del PSOE y la otra mitad de Podemos y mitad del PP.