Consejo de Ministros del 15 de abril. ¡Cuán emocionante! Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz Gobierno "se rompe", asegura un colega. Visiblemente emocionada, mirando de hito en hito a la adversidad, doña Pilar se queja amargamente de los insultos machistas recibidos en las redes sociales. Asegura que no sabe qué hacer aunque, con su actuación, muestra que alguna idea sí que tiene.
Asegura que todo es un bulo, pero no deja de emplear, para referirse a su compañero Ábalos en el Parador de Teruel, el calificativo de "presunto escándalo". Ya saben, su muy presunta fiesta en el presunto Parador de Teruel, acompañado de presuntas señoritas. Eso no lo niega doña Pilar pero sí echa mano de la nota de Paradores donde se dice que nadie destrozó una habitación del parador la noche de autos. Al parecer, en Paradores no se enteraron de si un tal Ábalos, de profesión ministro, se montó una fiesta con señoritas. Se ve que no hicieron mucho ruido.
Sí, el comunicado es de Paradores, empresa hoy dirigida por la socialista exministra Raquel Sánchez, en aquel entonces presidida por el hoy ministro Óscar López, la noche en que estuvo hospedada en el parador de Teruel la hoy ministra de Educación y entonces delegada del Gobierno en Aragón. Pero miren por dónde ninguno sabe nada. En el colmo del cinismo, doña Pilar asegura a los periodista que no recibió denuncia alguna. Para que lo entiendan: que ningún trabajador de Paradores -no, tampoco las señoritas participantes que son otro tipo de trabajadoras- denunció el presunto asunto de un ministro en una empresa de titularidad publica. Y esto, como bien comprenderán, constituye una prueba irrefutable.
Mientras, a la ministra están a punto de saltársele las lágrimas.
Escandalizarse por los muy machistas insultos a la ministra portavoz era la única forma de conjurar el escándalo del putiferio, que empieza a convertirse en la marca de fábrica del Sanchismo
¿Y alguna de las anteriores preguntas justifica que a usted, señora Alegría, le hayan llamado en las redes de zorra hacia arriba? No, en absoluto lo justifico. No hay que insultar a nadie. Ahora bien, hablamos de redes sociales. Esto es, que se tratara de señores anónimos (tiene razón, el anonimato es la cobardía de internet) pero eso no quita que, si la fiestuki era cierta, todo el Gobierno debiera haber dimitido. Le recuerdo que, por menos de eso, dimitió el premier británico Boris Johnson.
Es más, doña Pilar, a lo mejor, si usted se empeña, podría saber si la juerga de Ábalos es como se ha contado o no.
Especialmente si, como hace este Gobierno, se utiliza la grosería de algunos usuarios de redes sociales con la titular de Educación para justificar la censura digital que prepara su gobierno y que dejará la censura de Franco en un juego de niños.
En definitiva, llora Pilar -más parecen lágrimas de cocodrilo- para que no hagan llorar a Pedro por causa de José Luis. Y lo hace en contra del machismo. Una vez más, estamos ante la mascarada feminista: con casi lágrimas en los ojos, la ministra portavoz habla de bulos pero no dice que la reunión con 'señoritas' de Ábalos lo sea: otra maniobra distracción de Moncloa.
Así que, doña Pilar, menos lágrimas y explíquenos: ¿los insultos a usted dirigidos se apoyan en una falsedad o en una verdad? Porque esa es la cuestión. ¿José Luis Ábalos, ministro del Gobierno de España, en pleno Coronvirus, estuvo con prostitutas, en el parador de Teruel? ¿Si o no?
A todo esto, ¿tan importante es para Sánchez que no se sepa que su ex-hombre de confianza, el tal Ábalos, es un rijoso? ¡Si ya ha prescindido de él! Pues sí, es importante, por eso ha montado esta campaña de confusión de doña Pilar, campaña de desinformación, de distracción, de bulo... Porque aunque nos hayamos vuelto muy modernos y progres, hay cosas por las que el español podría incluso cabrearse. Por ejemplo que el hombre fuerte del partido en el Gobierno y ministro de Transportes, utilice el dinero del ciudadano para hartazgos sexuales. Y aun cuando el español se conforme con recurrir a los memes para hacer coñas, el jefe de fila del interfecto, un tal Pedro Sánchez, no saldría bien parado.
Había que sacar a pasear los tópicos feministas: los muy machistas insultos a doña Pilar. Era la única forma de conjurar el escándalo del putiferio, que empieza a convertirse en la marca de fábrica del Sanchismo.
Comida sana para niños pobres. Ministro Bustunduy: un gobierno no está para ofrecer subvenciones sino para no entorpecer la creación de riqueza. Quien tiene un buen empleo no necesita participar en el reparto de la miseria
Por lo demás, el Consejo tampoco ha tomado muchas decisiones, aparte de sancionar los bulos. El ministro de Industria, Jordi Hereu, ha certificado que seguimos viviendo del turismo, extranjero. Pues me alegro pero no e parece el sector muy estables ni es aquel en el que se pagan los mejores salarios.
El ministro Pablo Bustinduy nos explica otra plan contra la pobreza infantil, consistente en que los niños coman más sano con productos agrícolas próximos al cole de consumo. Como uno en materia de comida, es tan partidario de la cantidad como de la calidad, como en esto del yantar digo lo mismo que Juan Roig, el fundador de Mercadona, cuyo principio empresarial es el de dedicarse en exclusiva a "llenar la tripa" no voy a discutirle al señor ministro esto de la comida sana.
Ahora bien, lo que discuto es la manía de este gobierno por otorgar limosnas cuando lo que debería hacer es posibilitar el cobro de salarios.
Un Gobierno no está para ofrecer subvenciones, que siempre resultarán escasas, está para no poner barreras a la hora de que la sociedad cree sus propios empleos. Porque, créanme, el que tiene un buen empleo no necesita subvenciones públicas. Quien crea riqueza no necesita participar en el reparto de la miseria... y es más dueño de sí mismo.