
Salen a escena la portavoz -sí, también titular de Educación- Pilar Alegría, acompañada de la titular de la vicepresidencia tercera, Sara Aagesen y del ubicuo ministro de Autonomías y Memoria Democrática (recuerden siempre que también existen memorias fascistas y hasta gastronómicas), el masoncete Ángel Víctor Torres
Rueda de prensa del Consejo de Ministros del martes 18 de marzo. Salen a escena la portavoz -sí, también titular de Educación- Pilar Alegría, acompañada de la titular de la vicepresidencia tercera, Sara Aagesen y del ubicuo ministro de Autonomías y Memoria Democrática (recuerden siempre que también existen memorias fascistas y hasta gastronómicas), el masoncete Ángel Víctor Torres.
Doña Pilar comienza recordándonos que el próximo Consejo Europeo, entidad que, como es sabido en todo el mundo mundial, es liderada por Pedro Sánchez, tratará de reducir la burocracia en la Unión Europea. Ya saben: ¿qué es un camello? Es un caballo pasado por Bruselas.
Lo digo porque a renglón seguido habla doña Sara Aagesen, para vendernos otra evidencia científica, para entregarnos un decreto sobre la obligación de que entidades públicas y privadas de más de 500 empleados, registren su huella de carbono.
Esta 'chuminá' burocrática, es lo que Aagesen califica como un hecho revolucionario, que marca un antes y un después hacia un mundo mejor, entre explosiones de risa argentina.
Luego, quien ocupa el cargo de vicepresidente tercero del Gobierno de la nación, nos suelta el discurso verde sorbre el cambio climático y lo peligrosos que resultan los negacionistas o, sencillamente, quien se opone al Plan Verde Europeo.
Mire usted, al igual que ocurre con la violencia de género, no existen los negacionistas del cambio climático. Lo que existen son personas con sentido común que afirman que el clima siempre ha estado en evolución permanente y que los posibles efectos negativos no son para tanto y en parte se contrarrestan con los efectos positivos. Pero que, en cualquier caso, los efectos perversos de un cambio climático no se solucionan obligando a la raza humana a volver a la caverna, que eso es lo que pretenden los verdes. Bueno, ellos no, que en la caverna hace mucho frío, pero sí el resto de la especie humana.
Señora Aagesen: no existen los negacionistas del cambio climático, como no existen los negativistas de la ciencia, como no existieron los negacionistas de la pandemia -todos sabíamos que el virus andaba por ahí-, como nunca han existido negacionistas de la violencia del hombre hacia la mujer, porque todos sabemos que hay bestias que utilizan la fuerza bruta contra la mujer. Lo que ocurre, doña Sara, es que con lo de 'negacionistas' usted hace una crítica facilona, superficial y falsa sobre todo aquel que, sencillamente, no piensa como usted, sobre todos los convencidos, y esta es la clave del ecologismo castrante que nos ocupa, de que el planeta se creó para el hombre y no el hombre para el planeta.
En cualquier caso, Sara Aagasen no es verde, es burócrata. Un real para crear un registro de huella de carbono no va a ayudar a paliar los efectos negativos -insisto, también los hay positivos- del cambio climático, pero la ministra, como buena ecologista radical, no atiende al calentamiento global sólo sufre e calentamiento mental.
La vicepresidenta y ministra de @mitecogob, Sara Aagesen, sobre el Pacto Verde Europeo.
— La Moncloa (@desdelamoncloa) March 18, 2025
“Este pacto busca proteger nuestra sociedad y nuestro medio ambiente, impulsar la innovación, crear empleo, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y rechazarlo es rechazar el progreso” pic.twitter.com/Ebgy41rPnL
¿Exageraciones mías? Escuchen a doña Sara: "El cambio climático es un evidencia científica. Ignorarlo es temerario. La respuesta europea es el Pacto Verde, hoja de ruta para una economía sostenible, resiliente y justa. Rechazar (el Pacto Verde) es rechazar el progreso". Y más: "La gran mayoría de la sociedad no es negacionista y teme el negacionismo. El Gobierno apuesta por la ciencia".
Mire usted señora mía. No hay científicos que nieguen el cambio climático, sino 'su' cambio climático. Y lo de la evidencia científica es de una ignorancia feroz: si es evidente no necesita ser científico, si es científico es porque no es evidente, porque necesita ser demostrado.
No existen negacionistas del cambio climático ni de ninguna otra realidad: lo que existe es gente sensata que considera que el planeta fue creado para el hombre y no el hombre para el planeta
Luego llega el turno de Angel Torres. Nuevo decreto de colocación de menas por regiones. Asimismo, como todo lo que hace el gobierno, se trata una medida ineludible, solidaria, solucionadora... y a la que se opone el PP. Recuerden: el PSOE es todo bien sin mezcla de mal alguno. El PP es todo mal sin mezcla de bien alguno.
El compañero de juergas de Aldama y Ábalos dice ahora que hay que acoger a millones de MENAS africanos porque acogimos a menores ucranianos que venían con sus familias. La diferencia es que que cuando acabe la guerra la mayoría de los ucranianos volverán.pic.twitter.com/Rbc1to9VVh
— Sr.Liberal (@SrLiberal) March 18, 2025
Lo cierto es que la acogida obligatoria de menas ha llegado justo en el momento en que los caraduras de Junts han dicho que sí, que sea obligatorio... mientras ellos acogen a 30 menas y Madrid a 700. Sí, han leído bien.
Estamos ante el proyecto de Decreto-Ley de Interés Superior de la Infancia y la Adolescencia ante la Contingencia Migratoria. Para entendernos, que el Gobierno pueda obligar a las comunidades autónomas, mayoritariamente controladas por el PP, a repartir menas por España en el número y en las condiciones que el gobierno Sánchez les exija. Y Junts -Puchimón- lo convalida. Entondes es cuando Ángel Víctor Torres habla de solidaridad equitativa: no me extraña: 30 para Cataluña 700 para Madrid.
No lo van a creer pero, según el ministro Torres lo que ocurre es que el PP es prisionero de Vox y por eso se opone a esta norma tan solidaria.
Por cierto, en ningún momento, el ministro ha hecho relación a la alternativa a la acogida forzosa de menas. Nada sobre cómo hacer para que, en primer lugar, devolverles con sus padres, a Marruecos, por ejemplo, ni de cómo evitar que sigan llegando cayucos de las mafias que explotan a esos pobres niños.
Y como dicen en las redes, tampoco habló don Ángel de esos pobres niños, que se dedican a robar, violar y hasta matar. No todos, claro, pero sí algunos.
Y esto, independientemente del color de su piel.