Yolanda Díaz presume de subir el subsidio por desempleo. Ya saben: para qué trabajar si cobro lo mismo en el paro
Consejo de Ministros del martes 19 de diciembre. Salen a escena Pilar Alegría acompañada de algunos de nuestros peores ciudadanos y ciudadanas: La vice Yolanda Díaz, el superministro Felix Bolaños, conocido en Moncloa como 'El Bolas' y la 'Memami', médico, madre y ministra, aunque esto es puro odio, como ella ya nos ha advertido.
Primera noticia. el Gobierno eleva el subsidio de desempleo, es decir, la re-subvención pública que cobra un parado tras 2 años de percibir la prestación por desempleo. De 480 a 570 euros durante los seis primeros meses pero alargándose hasta otros dos años de subsidio, disminuyendo la percepción hasta quedarse en los 480 euros.
Oiga, ¿y por qué no 1.000? En materia de subvenciones, cuanta más generosidad mejor. La única pregunta prohibida es de dónde sale el dinero para pagar este subsidio extra.
La justicia no es un desastre en España porque falten ordenadores sino porque faltan personas competentes. Y encima es garantista, es decir, que defiende al agresor, no a la víctima... y además, todo está judicializado
Nuevamente, hay que subrayar lo obvio. Una subvención no es un derecho laboral. Es una gracia que conceden los españoles, por fuerza de ley, a otro español que lo está pasando mal. Pero no puede llamarse derecho, en todo caso, solidaridad forzosa. Pero para Yolandísima se trata de un derecho que ella solita ha logrado elevar, a pesar de esos centros de estudios económicos espurios, ligados a Fátima Báñez y a los bancos, sin duda fascistas, que osan llevarle la contraria.
Pero a la sopa le faltaba un último hervor y entonces fue cuando Yolanda, se inventó un nuevo concepto, que pasará a los anales de la economía: el del superávit del subsidio. Es genial: una subvención pública jamas tiene superávit ni déficit. Depende con qué lo financies, por ejemplo con cotizaciones sociales. Pero es que las cuotas fueron creadas para pagar pensiones y desempleo, hoy ya no dan ni para las pensiones.
El problema de Yolanda Díaz es que lo suyo son las mentiras en su totalidad. Utiliza dos comparaciones imposibles entre sus éxitos y los fracasos del PP y, no se lo van a creer, pero ella siempre sale ganando. Y el otro problema de doña Yolanda es esa ligeramente insufrible pedantería, cuando asegura que la oposición o los precitados servicios de estudios, "vinculados a los bancos o a Fátima Báñez" emplean cifras falsas. Vamos, que ella sabe más que cualquier estudioso, si ustedes me entienden. Los suyos, su datos, porque "los datos son importantes", por contra, son datos y estudios 'científicos'. Y las conclusiones no digamos: mismamente, según ella, si aumentas el subsidio de desempleo creas más empleos... ¡Prrrrr!, ¡Prrrrr! ¡Prrrrr!
Por supuesto que las subvenciones y subsidios siempre acaban en manos de los más holgazanes. Es más, animan a la vagancia.
Pero lo grave es la querencia de esta buena comunista hacia las subvenciones públicas, madre de todas las injusticias. Y lo más grave es que, aunque ella, como creo haber dicho antes, todo lo hace bien, los demás lo hacen mal... pero ella encabeza el paro en toda la UE y en toda la OCDE.
Con todo, lo peor es la coincidencia de la "histórica" ampliación del subsidio de desempleo con otro intento de ese comunismo reconvertido que es Sumar. El partido de Díaz pretende despenalizar las ofensas a la religión, el enaltecimiento del terrorismo, las injurias al Rey y a la bandera... Vamos, que puedes aplaudir a un asesino, puedes blasfemar, insulto al rey o ciscarte en la bandera y otros símbolos de la patria, que todo eso será libertad de expresión pero no te atrevas a criticar, por ejemplo, uno de los absurdos dogmas de género, porque eso sería delito de odio.
Los jueces no comparecerán en comisiones de investigación parlamentaria, espina dorsal del régimen asambleario que pretende Puigdemont. Ahí, Sánchez se planta... por ahora
Turno para el otro fénix de los ingenios: el titular de Presidencia, Félix Bolaños. Real Decreto ley de medidas urgentes en materia de justicia para medidas del Plan de Recuperación y Resiliencia. Y así ya podrán pedir otros 10.000 millones de euros a la Comisión Europea. Ya has recibido 37.000 millones de euros por trasferencias y Bolaños se enorgullece de ello. La verdad es que no tengo claro por qué. A fin de cuentas, los fondos europeos se pagan a escote por la aportación de los países miembros y respecto a los créditos tendremos que devolverlos y con intereses.
Pero el nuevo decreto aprobado por 'El Bolas' se refiere a la digitalización de la justicia.
El ministro está radiante: a partir de ahora, todo ciudadano podría acercarse a la justicia de forma digital... ¡pues que no nos pase nada! Aumentará la brecha entre la sociedad analógica y la digital.
Esto es muy propio de la ensoñación en que vive este gobierno. La justicia no es un desastre en España porque falten ordenadores sino porque faltan personas competentes. Y siendo justicia lenta, es justicia injusta.
Y también es injusta porque es "garantista", un término que suena genial, pero que significa que la justicia es del delincuente y no de las víctimas.
Por último, la justicia funciona mal porque todo conflicto se judicializa. Como 'El Bolas' ponga aún más fácil, a través del móvil si es necesario, el meterle una querella al vecino aún se judicializará más la vida en España. No se necesitan más máquinas, se necesitan más personas que impartan justicia, no que impartan burocracia.
Más demagogia. El PP presentó en la Mesa del Senado un acuerdo para admitir a trámite de una proposición de ley dirigida a suprimir el impuesto de sucesiones y donaciones para las grandes fortunas. Impacto presupuestario de 2.800 millones de euros, se escandaliza Bolaños. Claro es que don Félix no entra en el pequeño detalle de si el impuesto de sucesiones y donaciones es justo o injusto. Y es claramente injusto: haces pagar al ciudadano por un bien que ya pagó y le obligas a que, por ejemplo, su patrimonio no sea heredado por su hijos, sino por el Estado.
Respecto a Mónica García... miren ustedes todavía no sé por qué se estrenó en la sala de prensa de Moncloa. Pero ya sabemos que la provida de la sanidad española consiste en prohibir a la gente fumar en las terrazas. Se vé que a ella no le va el tabaco.
Por cierto, no se admitirán enmiendas a la ley de amnistía porque, 'El Bolas' dixit, "ya no queda ninguna duda" sobre su constitucionalidad y sobre su europeidad.
Vamos, que el superministro vuelve decirle a Europa lo que tiene que decir, la otra vez no le gustó.