El número de inmigrantes que entraron en España ilegalmente durante 2024 se elevó a 64.000
Son cifras del Ministerio del Interior, que lidera Fernando Grande-Marlaska, así que, en efecto, podría tratarse de un gran bulo, pero como llevan el marchamo de oficialidad vamos a hacer cómo que nos las tomamos en serio porque lo cierto es que no son pocos quienes aseguran que la cifras reales son muy superiores. En cualquier caso, fijémonos en la tendencia.
Así, atengámonos a que el número de inmigrantes que entraron en España ilegalmente durante 2024 se elevó a 64.000, más de 7.000 inmigrantes irregulares más que un año antes. ¿Puede un país mantener ese ritmo, ascendente, del llegadas, además de contemplar cómo las mafias de tráfico de personas se forran mientras algunos de sus clientes no llegan a tierra?
Pero, al parecer, el ‘problema’ no es frenar la riada de irregulares sino cómo los repartimos por comunidades autónomas. Y así, mientras la gente muere en el mar y a los irregulares, en lugar de integrarles, se les suelta en las calles de España, la cifra de llegados a Canarias o a Ceuta continua creciendo.
Y sí, la inmigración irregular genera delincuencia... como no podía ser de otra forma. Es que alguien cree que una persona cruzada de brazos, sin posibilidades para la integración, viviendo de una subvención que da para sobrevivir y poco más, ¿no acabará delinquiendo? ¿En serio?
Fíjense sí será cierto que la delincuencia se ha disparado por la inmigración irregular, sobre todo musulmana, aunque el ministro Marlaska lo niega de forma taxativa.