Solemnísimo y cursílísimo acto guerracivilista, inauguración de la nueva campaña de Pedro Sánchez quien, acosado por los casos de corrupción necesita retomar la perdida iniciativa como estadista honrado. Mira que el acto del miércoles estaba bien preparado y, sin embargo, Sánchez no consiguió evitar el correspondiente batallón de ciudadanos que se dedican, directamente, a insultarle, cada vez que pisa la calle.

En el acto del miércoles 8 excusó su asistencia porque tenía que recibir las credenciales de varios embajadores. Como si la presentación de credenciales no pudiera retrasarse

El presidente del Gobierno, pretendía, nada menos, que el rey Felipe VI inaugurara su programa de actos que a lo largo de todo el año, 'celebrará' el quincuagésimo aniversario de la muerte de Francisco Franco (20 de noviembre de 1975) quien, por cierto, murió en su cama y mantuvo durante su mandato un creciente apoyo popular, aunque eso sí, no convocara elecciones, por lo que sólo puede ser calificado como autócrata.

Es decir, se celebra la muerte de alguien del que las nueva generaciones de españoles ni tan siquiera saben quién es. Naturalmente, con un cúmulo de mentiras para inventarse un enemigo, un tal Franco, peor que Stalin, Mao o Hitler... y como eso no se sostiene, hasta los suyos le han dado la espalda: nadie, salvo Sánchez, presume de pisarle el rabo al león después de muerto.

Pero sí, el Rey Felipe VI no será el estandarte de la revisión histórica que prentende Sánchez pero sí un colaboracionista de la misma: participará en al menos dos 'eventos' para festejar la muerte de Franco, Uno pensaría que no se celebrará la muerte de un régimen autoritario sino al nacimiento de un Régimen democrático, que surgió con la Constitución de 1978. Pero eso es lo bueno, que Sánchez pertenece a la generación de socialistas que pretende ganar, 50 años después, la guerra que perdió en 1939. Para esto necesita mentir sobre la historia, pero la mentira sólo tiene un maestro: Pedro Sánchez.

Se celebra la muerte de un dictador, sí, pero que llegó al poder tras ganar una guerra civil a un régimen homicida y liberticida, por muy democrático que fuera, como era la II República

De paso, el presidente del Gobierno se venga del monarca con un nuevo chantaje. Ya hemos dicho que "el héroe de Paiporta" no soporta que el Monarca se quedara en la plaza toreando y que afrontara a unos vecinos justamente indignados, mientras él huía del pueblo valenciano con el rabo entre las piernas.

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Pues bien, ahora ha conseguido que Felipe VI, que siente pavor a enfadar a unos progresistas a los que jamás contentará, colaborare con la campaña de propaganda de Sánchez sobre el espantajo de Franco, esto es, sobre un cadáver de hace 50 años. Ya saben: "a moro muerto, gran lanzada".

Y todo esto es bello e instructivo, dado que el invitado a los fastos será Felipe VI y no su padre Juan Carlos I, que fue quien pilotó la transición hacia a la democracia, y al que su hijo, por el chantaje de Sánchez, mantiene exiliado en el desierto de Abu Dabi.

De esta forma, además, el Monarca colabora con la II República, el régimen que expulsó a su bisabuelo de la misma forma que el Frente socio-podemita pretende la III República

Otro error real, convenientemente coreado por la tele pública: el Rey también participará en los actos de la liberación de Auschwitz, que como se sabe es el campo de exterminio de judíos creado por Francisco Franco, el mismo personaje histórico que, por ironías del desatino progre, que no del destino, resulta que fue homenajeado por los judíos. Y es que Franco salvó a muchos judíos en la España de los años 40 y 50, que huían de la barbarie nazi. Por ejemplo, al jefe de la comunidad judía en España durante décadas, y vicepresidente de la CEOE, Max Mazin y al que fuera luego uno de los hombres más ricos del mundo, el petrolero Marc Rich.

Felipe VI es el rey de dos más dos son cinco. Ya saben: el viejo dicho del senador socialista José Prat (socialista de los de antes, de los que aún creían en la concordia entre españoles) quien aseguraba lo siguiente: siempre que un idiota asegura que dos más dos son seis y un sensato le corrige, advirtiendo que dos más dos son cuatro, surge un tercero que, en pro de la moderación y el diálogo acaba concluyendo que dos más dos son cinco.

En resumen, Felipe VI colaborará con la mentirosa revisión histórica que pretende el presidente del Gobierno. Ejemplo: el monarca estará en Auschwitz: ¿Qué tiene que ver en un campo de exterminio nazi en Polonia con Franco?

Por otro lado, si Sánchez huyó de Paiporta ante unos vecinos desesperados que sólo le arrojaban trozos de barro, ¿qué haría el presidente del Gobierno frente a una rebelión militar como la capitaneada por Franco en 1936? Esto, y a éste, es lo que está respaldando el Rey de España

En el acto inaugural del miércoles el Rey excusó su asistencia porque tenía que recibir las credenciales de varios embajadores. Como si la presentación de credenciales no pudiera retrasarse.

Todo ello para celebrar la muerte de un dictador, sí, pero que llegó al poder tras ganar una guerra civil a un régimen homicida y liberticida, por muy democrático que fuera, como era la II República. El mismo dictador que dio entrada al padre del actual Rey, a Juan Carlos I, para instaurar un régimen democrático.

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De esta forma, además, el Monarca actual colabora con la II República, el régimen que expulsó a su bisabuelo de la misma forma que el Frente socio-podemita pretende la III República. O sea, expulsarle a él de España.

Por otro lado, si Pedro Sánchez huyó de Paiporta ante unos pobres vecinos desesperados que sólo le arrojaban trozos de barro, ¿qué haría frente a una rebelión militar como la capitaneada por Franco en 1936? Esto, y a éste, es lo que está respaldando el Rey de España por no plantarse e insistir en que... dos más dos son cuatro y sólo cuatro.