Sábado 12 de octubre, Fiesta Nacional española, Festividad de la Virgen del Pilar, patrona de Aragón y de la Hispanidad, la gran creación de España.

Desfile militar pasado por agua y posterior Recepción real, tibia y desangelada.

Cumpliendo con lo que ya no es moda, sino acrisolada tradición, la jornada comenzó con un abucheo monumental al presidente del Gobierno a su llegada al desfile. Es igual, en su estilo ególatra y sociópata, Pedro Sánchez, volvió a zigzaguear con las piernas y con la mirada, algo parecido a la reina-consorte, doña Letizia, durante sus primeros lustros de ejercicio: no había forma de que se estuviera quieta más de 10 segundos. Saludo más parco que de costumbre de su Majestad el Rey al presidente del Gobierno, y un cambio en el tipo de silbo, de abucheo y de injuria al jefe del Ejecutivo, que en este momento político adquiere una nueva dimensión: ¡delincuente!

España vuelve a sentirse orgullosa de su historia pero sigue sin recuperar sus esencias cristianas y su espíritu hispano... en el Día de la Hispanidad. En este punto, el Rey Felipe VI no aporta mucho. Y después del nuevo insulto de México, era el momento

Y es que el caso Koldo, caso Ábalos, caso Begoña, caso Sánchez, con Víctor Aldama como cerebro del casino, en prisión, directamente relacionado con el rescate de Air Europa, es decir, con la parte nuclear del caso Begoña Gómez, ha cambiado la percepción pública. Hasta ahora sabíamos que Pedro Sánchez ha sido el presidente más odiado de la democracia, pero también contaba con entusiastas. Solo reseño que esta vez a 'Don Limpio' -bajo esa enseña se llegó al poder- aprovechando una sentencia sobre corrupción del PP, absolutamente menor, se le ha llamado 'delincuente'. No es el peor insulto, ni mucho menos, pero para don Pedro sí lo es. Porque esto significa que España ha dejado de confiar en Pedro Sánchez.

¡Pero si ya nadie confiaba en él! No es verdad. Tras cinco años en el poder, el 23 de julio del pasado año, no hace tanto, 7,8 millones de españoles votaron a Sánchez y al PSOE. Ahora, sin embargo, considero que hasta los más empecinados progres empiezan a dudar de Sánchez. Y la política, como todo en la vida, es una cuestión de fe, de confianza en alguien.

El divorcio entre la España real y la oficial es total: la primera abuchea a la segunda. El problema es que la alternativa próxima, el PP de Feijóo, ni ofrece alternativa ni despierta entusiasmo

Y es que lo de esta pasada semana ha sido muy fuerte. Cualquier otro inquilino de Moncloa habría tirado la toalla. Pero don Pedro no. Lo que ha hecho es todo lo contrario: aumentar su cinismo. Ha acentuado su estilo, dime de qué presumes y te diré de qué adoleces. Así, tras estallar el caso Ábalos, el PSOE presume de gobierno limpio. No de gobierno eficiente, o de gobierno compasivo o de gobierno útil. No, de gobierno limpio. Incluso con un punto de exhibicionismo, incluso en el caso de Begoña Gómez, que no acudió a la Recepción Real. Insisto: en Moncloa hay pánico a que Begoña se rompa. En ese estado sería muy capaz de contar, que sé yo, hasta la verdad.

La recepción dio poco de sí. A lo mejor es que la España política ha llegado a tal grado de crispación, de guerracivilismo y de hastío de la gente respecto a sus administradores, la España irrespirable del Sanchismo, que hay poco que hablar y mucho que reprochar. Y para los reproches, mejor el monólogo que el diálogo.

Pero este 12 de octubre, fiesta nacional española, hay notas positivas. Por ejemplo, España vuelve a sentirse orgullosa de su historia pero sigue sin recuperar sus esencias cristianas y su espíritu hispano... en el Día de la Hispanidad. En este punto, el Rey Felipe VI continúa sin mover ficha. Resumen: para Sánchez, lo único que importa es continuar en el sillón, a cualquier precio; para Su Majestad Felipe VI lo único que importa es que no te cojan en un renuncio. El primero necesita seguir el postulado inglés conocido como el movimiento continuo, en orden a la pirámide vital: acción, remoción, castración. Este círculo se concreta en los siguientes movimientos.:

1.Hay que hacer algo.

2.Esto es algo.

3.Hazlo.

Pero si es una tontería. Es igual: hazlo.

Manifestación en Barcelona por la unidad de España: no me extraña, el nacionalismo catalán se ha vuelto tan pesado que ha resucitado al dormido patriotismo español

El divorcio entre la España real y a oficial es total: la primera abuchea a la segunda. El problema es que la alternativa próxima, el PP de Feijóo, ni ofrece alternativa ni despierta entusiasmo.

¿Y si la Jefatura del Estado está desaparecida en combate, el presidente conduce al país al enfrentamiento civil y el jefe de la oposición es la nada: ¿existe remedio? Sí, uno muy sencillo: querido amigo, viva usted al margen del Gobierno.

Ni tan siquiera le pido rebelión, sólo omisión. Vivirá mejor.

Por el momento, España ha dejado de confiar en Pedro Sánchez. Uno se asombra de que hayan tardado media docena de años en empezar a dudar pero nunca es tarde si la dicha es buena.

Otro punto positivo: el 12 de octubre, manifestación en Barcelona por la unidad de España. No me extraña, el nacionalismo catalán se ha vuelto tan pesado que ha resucitado al dormido patriotismo español. ¡Cosas veredes, amigo Sancho!