Ha sido la foto de la vergüenza y de la indignidad. El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido este viernes 13 de octubre en el Congreso de los Diputados con Mertxe Aizpurua, portavoz del Grupo Euskal Herria Bildu y con Gorka Elejabarrieta portavoces de los proetarras en el Congreso y en el Senado.

Por primera vez, un presidente del Gobierno de España y por primera vez un socialista presidente del Gobierno se reúne con EH Bildu, la coalición en la que se integran los herederos de Batasuna, brazo político de ETA y que nunca ha condenado los asesinatos de la banda terrorista, una banda criminal que tampoco ha ayudado a esclarecer los asesinatos de ETA que quedan sin resolver.

¿Qué pensarán de esta foto Felipe González, Alfonso Guerra, Nicolás Redondo, Joaquín Leguina o el fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba?

¿O qué pensaría el socialista asesinado por ETA, Fernando Buesa, cuya tumba fue profanada recientemente? 

Y es que Sánchez necesita los votos de los bilduetarras para ser investido presidente Y si para ello traiciona la memoria de sus compañeros asesinados por ETA o si para ello vuelve a ‘cambiar de opinión’ -recordemos la entrevista en la que espetó al periodista "si quiere se lo repito hasta siete veces, con Bildu no vamos a pactar"- pues no pasa nada. Lo importante es seguir en el poder. 

Y esto, mientras vuelven algunos episodios de Kale Borroka o mientras Euskadi vuelve a ser escenario de sabotajes contra el Tren de Alta Velocidad (TAV), la infraestructura ferroviaria que estuvo durante décadas en la diana de ETA y de los jóvenes de la kale borroka, recoueda hoy El Mundo. 

¿Es Pedro Sánchez el mayor felón de la historia reciente de España, a la altura de Fernando VII?

Es la foto de la vergüenza. Sánchez se reúne con Bildu, España se arrodilla ante el terrorismo. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Pedro Sánchez para ser presidente?