Es evidente el giro provida de Estados Unidos desde que Trump ocupa la Casa Blanca. Medidas provida, excarcelamiento de activistas acosados por Joe Biden y declaraciones y posicionamientos de primeros espadas de la Administración a favor de la vida

Pero la deriva abortera es la que arrasa en el mundo. En Hispanidad hemos alertado sobre cómo la Organización Mundial de la Salud (OMS) -el organismo de Naciones Unidas para la salud- se ha convertido en el mayor promotor del aborto a nivel internacional. No podemos olvidar las pautas de la OMS emitidas en marzo que piden a los países que eliminen todas las restricciones legales y políticas sobre el aborto, es decir, establecer el aborto hasta el mismísimo momento del parto. Campaña en la que recordemos, España está inmersa completamente. 

Para continuar con esta deriva llega el incansable, eurodiputado, vicepresidente y portavoz del Partido Popular Europeo, Esteban González Pons, y vota a favor de una enmienda promovida por la también eurodiputada y exministra de Igualdad, Irene Montero. ¿Y qué dice esta enmienda?

Pues algo muy progresista, exigir "aborto gratuito, seguro y legal en toda la Unión Europea", así como el "acceso universal" a la reproducción asistida y a lo que denominan "educación sexual completa". El texto también asegura que prohibir el aborto puede someter a las mujeres "a un sufrimiento equivalente a torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes".

En Hispanidad no somos de pensar mal, vamos a aceptar que es un error, pero no somos capaces de olvidar que Pons es el mismo que pidió a la Iglesia Católica ordenar obispas mujeres, como la Iglesia Anglicana, cuando una obispa pidió a Trump "clemencia para los migrantes y los homosexuales"... ¿seguro que te equivocaste Esteban? 

Y ojo, Pons es mano derecha de Feijóo, que ya aseguró que los españoles estábamos cómodos con la ley de plazos y que afirmó que las mujeres tienen derecho a abortar, aunque no es un "derecho fundamental".