El actual Gobierno de Baleares está formado por una coalición entre PSOE, Podemos y Mes, que ha dado lugar a un cóctel explosivo, uno de cuyos ingredientes es el nacionalismo pancatalanista.

Ese ingrediente se lo están metiendo a los habitantes de esa comunidad autónoma hasta en la sopa: en la educación, la cultura, la sanidad…

Por eso, no son de extrañar noticias como la que publicaba ABC, que destacaba la huida de médicos de Baleares por culpa de los bajos sueldos, el peso del catalán y el precio de los alquileres…

A la Asociación Española Contra el Cáncer de Baleares (AECC) llegan quejas de enfermos por la falta de calidad asistencial, el retraso en los tratamientos médicos y, sobre todo, por la falta de oncólogos. «No puede ser que te cambien al médico a mitad de tratamiento porque se va a otra ciudad porque aquí la carga de trabajo es inaguantable», denuncian los enfermos, informa ABC.

A la Asociación Española Contra el Cáncer de Baleares (AECC) llegan quejas de enfermos por la falta de calidad asistencial, el retraso en los tratamientos médicos y, sobre todo, por la falta de oncólogos

La insularidad, el alto precio del alquiler y los contratos precarios hacen que médicos y empleados públicos en general prefieran trabajar en la península o en Canarias, donde el plus de residencia en este archipiélago es muy superior al de Baleares. «Cobramos 100 euros al mes, mientras en Canarias son casi 600 euros más trienios, lo que asciende a los 800 o 1.000 euros mensuales más de plus», cifran desde el Sindicato Médico de Baleares, añade ABC.

Otra de las trabas es el idioma. «La ley autonómica exige a los médicos el título B1 para optar a una plaza en propiedad o una interinidad, algo que no sucede en otra región; además, aquí la lengua vehicular en los colegios es la catalana, y si tienen hijos eso les hace repensarlo», apunta Claudio Triay, portavoz del Sindicato Médico en Menorca, sobre el efecto disuasorio del requisito lingüístico, añade ABC.