En su día, contamos en Hispanidad como Pedro Sánchez se volvía a arrugar ante Mohamed VI, al cambiar la postura de España respecto al Sáhara Occidental, aceptando que pase a ser una provincia marroquí. Una ‘gesta’ de la que presumió el Gobierno, aunque no gustó entre sus socios de coalición ni socios de investidura, y ojo, porque también enfadó a Argelia. 

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Qué cosas, porque ahora se da un caso curioso, cuando menos. Un grupo de eurodiputados, solicita al ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska que autorice la entrada de dos saharauis en España por razones humanitarias. "Su vida corre peligro en el Sáhara Occidental a causa de sus actividades de campo, como escribir; dibujar grafitis con consignas de apoyo al Frente Polisario y participar en manifestaciones exigiendo el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación", explican desde la asociación Colectivo Saharaui de Defensores de Derechos Humanos (Codesa), que aseguran que sufrió en el pasado repetidos ataques violentos de las fuerzas de seguridad marroquíes en la ciudad de El Aaiún. 

Por ahora, otro joven saharaui que permanecía retenido junto a los dos anteriores en el aeropuerto de Barajas tras solicitar protección internacional ha sido deportado a primera hora de este jueves. 

Entre los eurodiputados que firman la petición se encuentran, cómo no, Irene Montero y su inseparable Isa Serra, que como ven luchan por otras muchas causas, además del feminismo, Jaume Asens (Comunes) y Vicent Marzà (Compromís) o Pernando Barrena (Bildu), o el ya ex eurodiputado Manu Pineda, de Izquierda Unida, el mismo que se se burlaba en Bruselas de los opositores a Castro haciendo una 'peineta'.

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