No en mi nombre
Se cumplió el guión previsto, porque Pedro Sánchez ha aprendido a actuar contra todo y contra todos. La Ley de Amnistía (ver texto adjunto completo) entra en el congreso. Si se toma la paciencia de leer el texto, podrá comprobar que se trata de una ley amplia y una ley excusa. Amplia por cuanto afecta a todos los delitos, de presuntos delincuentes durante una década (2012-2023) y en todo aquello que pueda relacionarse con ese proceso. Y ya veremos que entienden los jueces de la aplicación en cuanto a afectados por el procés.
Por otra parte, la redacción de la norma es una “excusatio non petita acusatio manifesta”. Lean este párrafo, que no tiene desperdicio: "Si bien no hay democracia fuera del Estado de derecho, es necesario crear las condiciones para que la política, el diálogo y los cauces parlamentarios sean los protagonistas en la búsqueda de soluciones a una cuestión política con una presencia recurrente en nuestra historia”.
Alguien podrá deducir que esa excusa no sería necesaria si no existiera la menor duda acerca de la constitucionalidad de la amnistía y de su espíritu afín al Estado de Derecho.
En cualquier caso, esta ley excusa ya está en el Parlamento y es lo que permitirá a Pedro Sánchez repetir en Moncloa. Y esto es lo único que importa, al menos a él.
Al final, queda el video-meme, para la historia: no habrá amnistía, dijo el Sanchismo. Pues ya hay amnistía, la ha presentado Sanchez. Ya hay amnistía… presentada por el Sanchismo.