El Gobierno regional ha remitido a Vox una primera propuesta de modificación de varios artículos de las leyes LGTBI. que el partido de Rocío Monasterio ha rechazado
Decíamos ayer que que la pepera Isabel Díaz Ayuso, podrá seguir adelante con sus Presupuestos para 2022 porque la voxera Rocío Monasterio cedió en su exigencia primera de derogar las dos normas LGTB que Cifuentes impuso en la Comunidad de Madrid. Ojo y sin Vox, Ayuso no habría podrido aprobar los Presupuestos.
Ahora, Vox rechaza la propuesta de reforma de las leyes LGTBI de Ayuso... quieren la derogación de las normas. Según El Mundo, en el partido de Rocío Monasterio explican que el Gobierno regional les ha remitido una primera propuesta de modificación de varios artículos de las leyes LGTBI vigentes en la Comunidad de Madrid -gracias a Cristina Cifuentes- que ya han rechazado y están a la espera de una segunda versión alternativa. Aun así, siguen reclamando la derogación total y dan a entender que no les valdría otra solución que no fuera un cambio radical de la literalidad de ambos textos.
Dijimos que combatiríamos todas las políticas de izquierda.
— Rocio Monasterio (@monasterioR) December 13, 2021
Por eso este jueves presentamos una ley para derogar las leyes de género del PP.
Estos son los motivos para hacerlo⬇️ pic.twitter.com/J8NWaBstdX
Recuerden que las dos normas pro-LGTB de Cifuentes respaldaban e indirectamente financiaban a los grupos LGTB que les explicaban a los menores en los colegios madrileños cuestiones de homosexualidad, con permiso o no de sus padres. Es más, cuando el director del colegio Juan Pablo II de Alcorcón se negó a aceptar a los grupos LGTB, Cristina Cifuentes le llevó a la Fiscalía, apoyada en su Ley de Protección Integral contra la LGTBIfobia contra la que no cabe discrepar bajo amenaza de multa o sanción.
La de Protección Integral contra la LGTBIfobia y la que implantaba una asignatura optativa sobre "el respeto y la no discriminación al colectivo LGTB" que se impartiera en todos los colegios de la Comunidad de Madrid, son las mismas leyes que hicieron exclamar a una niña menor de edad, al regresar a su casa:
-Mamá, ¿yo soy un niño o una niña?
Pues bien, Ayuso argumentó en su día -y lo hizo a la perfección- en favor del derecho a la libertad de enseñanza de los padres. Es más, recuerda que las leyes de Cifuentes, no estaban mal pensadas cuando se programaron casualmente, pero que "se fueron escorando hacia la izquierda durante su tramitación parlamentaria"... y se cargaron la libertad de enseñanza... e hiceron un daño profundo.
Y sin embargo, miren por dónde, doña Isabel no derogará ni una de las dos normas de doña Cristina.
¿Y entonces? ¿De qué sirve argumentar bien y actuar mal... o no actuar?
De hecho, la gran batalla ideológica del grupo que lidera Rocío Monasterio respecto a las leyes LGTBI en Madrid sigue siendo la del «adoctrinamiento» en las aulas que, a su juicio, amparan estas normas. Al argumento de que no se ha registrado ninguna denuncia al respecto -como aseguran en la Consejería de Educación- responden que es porque «no existen los cauces adecuados para tramitarlas» e insisten en que se está instando a «contar sus prácticas sexuales a niños de ocho años que no saben ni de lo que les están hablando».