Mi carné de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) data de 1990. Soy el abonado 1.093.... pero he decidido dejar de serlo: me voy. He comunicado mi baja a la Dirección. 

Razón: el vergonzoso apoyo de APM y de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) al bulo del bulo de Sánchez. La prensa no puede dejar de ser control del poder y lo está dejando de ser.

Los dirigentes de la APM y de FAPE apoyan el proyecto censor del Sanchismo, el más grave en 46 años de democracia. En ese tren, yo prefiero no viajar. Y lo apoyan porque en Internet se han multiplicado el número de voces críticas y, sobre todo, ha mermado el margen de los grandes editores. Es curioso, no son los nuevos medios digitales, ni tampoco el periodismo ciudadano, los que han destrozado el negocio del oligopolio informativo, sino otro gigante aún mayor: Google. Pero con Google no se atreven y han pactado. Con los pequeños editores, es decir, con la prensa independiente, sí que se atreven y se ensañan.

El caso Vito Quiles también me ha ayudado a tomar esta decisión. No me parece que sea el mejor periodista de España pero me deja alelado que sean sus propios compañeros periodistas quienes hayan iniciado la cacería contra un reportero valiente

Pero esa no es la principal razón de mi baja. El verdadero motivo es que no puedo entender cómo las asociaciones encargadas de defender al profesional de la información apoyan el mayor ataque que esos profesionales hemos recibido de un gobierno: Pedro Sánchez no soporta ninguna voz crítica y todo aquel que se atreva a discrepar de su persona es un mentiroso que suelta bulos. ¿Pero es que no se dan cuenta de adónde conduce esto?    

El caso Vito Quiles también me ha ayudado a tomar esta decisión. No me parece que sea el mejor periodista de España pero me deja alelado que sean sus propios compañeros periodistas quienes hayan iniciado la cacería contra un reportero valiente.

No sólo es rendición, es colaboración... con el tirano. Y yo me pregunto: ¿nos hemos vuelto todos idiotas o sufrimos de enajenación transitoria? ¿Dónde está el enemigo, delante, donde siempre estuvo, o está detrás, o al lado?

En resumen, tengo 64 años, desde los 20 llevo frecuentando redacciones periodísticas de lo más variadas. He pasado por todos los entresijos del oligopolio de los Señores de la Prensa hasta que al fin, fundé Hispanidad y pude conseguir un margen de libertad, una decisión de la que no me arrepiento.

Quiero decir que he pasado por el oligopolio de los grandes editores, he pasado por la transición a Internet que comenzó siendo un paraíso de libertad y ahora es campo de batalla de la independencia periodística. Pero eso eran cambios tecnológicos, aprovechados por cada cual según sus intereses. 

El bulo es una memez. La mentira tiene las patas cortas y su vida no suele ir mucho más allá de las 48 horas. La verdad se defiende muy bien sola y la sinceridad de una información se comprueba leyéndola y comprobando su coherencia interna

Eso lo entiendo. Lo que no entiendo es que es que cuando es el poder político el que ataca a la libertad de prensa seamos los periodistas los que aplaudamos. 

No sólo es rendición, es colaboración... con el tirano. Y yo me pregunto: ¿nos hemos vuelto todos idiotas o sufrimos de enajenación transitoria? ¿Dónde está el enemigo, delante, donde siempre estuvo o está detrás, o al lado?

Porque el bulo es una memez. La mentira tiene las patas cortas y su vida no suele ir mucho más allá de las 48 horas. No hacen falta perseguidores para defender la verdad. La verdad se defiende muy bien sola y la sinceridad de una información se comprueba... leyéndola y comprobando su coherencia interna. No, Sánchez no pretende evitar la mentira, pretende evitar la crítica hacia su persona.