"Por la sanidad pública. Sí, prometo", con estas palabras, por decisión de Pedro Sánchez y por el cupo de Sumar en el Gobierno, Mónica García, ahora conocida como Mi Me-Ma (Ministra, Médico y Madre), es la nueva Ministra de Sanidad. 

Los medios afines a la izquierda la bautizaron como "la némesis de Ayuso", pero en el corazón de todos siempre será "la pistolera".  

Si bien es cierto que las competencias de Sanidad están transferidas a las Comunidades Autónomas, García se pone al frente de un importante ministerio. Mi Me-Ma deja su puesto como líder de Más Madrid en la Asamblea, pero sus ideas le acompañan. 

Y son en esas propuestas en las que podemos fijarnos para saber cómo será el rumbo de Mónica como ministra. 

Si por algo se ha caracterizado Más Madrid con Mónica García al frente es por las grandes medidas e ideas que han planteado: unas más originales como los dispensadores de crema solar o los refugios climáticos o la firma de un pacto para acabar con frases como: "Los que se pelean se desean", "Sonríe un poco más" o "Tía, voy al baño. ¿Me sujetas la copa?". Sin olvidar los preservativos gratuitos con el logo del partido y la leyenda "aunque tengas una mala racha". 

Y otras ocurrencias con las que tira de un clásico de la izquierda: subir impuestos. De ahí que presentara una batería de tributos para las "casas vacías sin justificación" y acabar con el "terraplanismo inmobiliario" de Ayuso, medida con la que se autoimponía un impuesto. Y es que recuerden que Mónica posee una propiedad en un terreno público cuya concesión caducó en 2019.

La máquina de ideas de la Médico y Madre no puede parar y también propuso crear un impuesto "a los grandes comercios" para "reequilibrar la balanza" en un "momento de inflación": "un win win" para "reequilibrar la balanza".

Pero García es mucho más, porque también se preocupa de la economía, y si juntas a Más Madrid, el crecimiento económico y a la doctora Mónica, preocupada constantemente por la sanidad y la salud, la mezcla puede ser explosiva. Así, García prometió en campaña que si llegaba a ser Presidenta de la Comunidad de Madrid "exigiría al Gobierno de España" que llevara a cabo una "regulación responsable en personas adultas del cannabis". Pero ojo, que era por una buena causa, ya que aseguraba que gracias a esta regularización "se reforzaría nuestro tejido productivo e incrementarían los ingresos públicos de una industria en la que España puede ser puntera".

Ahora Mónica forma parte del Gobierno, así que prepárense para la nueva industria española. 

Aunque Mónica también es humana y, por tanto, comete errores. Como cuando pidió la dimisión del consejero portavoz de Ayuso, Enrique Ossorio, por cobrar un bono energético por tener familia numerosa, es decir, por cumplir con los requisitos para cobrar dicho bono. Mónica, a la cual no se le escapa una, bramaba porque le parecía una vergüenza que Ossorio, que es muy rico según ella, cobre un bono social, por lo que pedía su dimisión. 

Horas después se conocía que la Médico y Madre también lo cobraba, y por el mismo motivo que Ossorio, ser familia numerosa. Mónica pedía perdón, pero no dimitía, como pidió para Ossorio. Pero claro, Ossorio es muy rico, no como ella que sólo posee un ático en el Retiro y una casa en el municipio de Cercedilla por valor de 1 millón y medio de euros.

Pero la médico y madre salva todo con sus consejos, así, a través de sus redes sociales nos ha regalado píldoras de conocimiento: desde su consejo sobre regar las plantas a primera hora de la mañana sin mojar las hojas, hasta recomendarnos ducharnos antes de bañarnos en la piscina o trucos de cómo hacer un buen salmorejo.  

Y no nos olvidemos de la capacidad de Mónica para insultar a los cristianos con su campaña: 'Madrid es la hostia'.

Poco nos parece un ministerio para Mi Me-Ma, se merece una vicepresidencia, como poco...