Queda claro que el imparcial presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, es productivo y un gran gestor de agenda y de calendario. Y es que, temas que llevan en agenda del órgano desde hace años, se han 'desatascado' en cuestión de año y medio desde que el progresista tomó las riendas. Ha sucedido con el aborto, la eutanasia, la ley de vivienda...

Lo curioso es que todas las resoluciones siguen un esquema: leyes socialistas, que son recurridas por la derecha, ya sea PP o Vox o ambos, llegan en agenda mucho tiempo, pero el Constitucional nombra a un ponente, días antes del Pleno se sabe si el Constitucional avalará la decisión socialista o no. Si es que el borrador va a ir en contra de la postura, no hay problema, se cambia el ponente, como sucedió con la ley de aborto, definitivamente se vota y por arte de magia las leyes socialistas pasan a ser consticionales, más incluso que la propia Carta Magna. 

El esquema se repite esta semana, Vox presentó la pasada legislatura dos recursos, uno contra la nueva ley de aborto de Irene Montero y otra contra la ley para la la igualdad de trato y no discriminación, conocida como 'Ley Zerolo'.

Las ponentes serán las magistradas Laura Díez y María Luisa Segoviano, respectivamente, del bando progresista, por lo que ya se ha filtrado que el Constitucional se inclina por rechazar ambos recursos. 

Los de Abascal impugnaron la Ley 1/2023 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que modificaba la aprobada en 2010, al considerar que vulnera los principios de libertad, pluralidad y legalidad, y los derechos a la vida, a la igualdad y a la libertad ideológica. En concreto la ley Montero supuso que las menores de 16 y 17 años también pudieran abortar sin necesidad de permiso paterno.

Por la ley Zerolo, Vox denuncia que impone la obligación legal para todos los poderes públicos de implementar políticas que incorporen la perspectiva de género en el tratamiento del fenómeno de la discriminación. Además, ven que se vulnera la Constitución al atentar contra el derecho de los padres a elegir la educación que prefieran para sus hijos porque elimina la financiación pública de los centros educativos que no acepten la norma.

Como decíamos, mismo esquema, aunque Conde-Pumpido está claro que no deja para mañana lo que puede no avalarse hoy. Y no lo olviden, gestionando calendarios tambien vale un Potosí, estas dos resoluciones llegan días antes de las europeas, es decir, podrán ser usadas por los socialistas para cargar contra la derecha y la ultraderecha que no están a favor de que las mujeres sean libres y en contra de los derechos por la igualdad. ¿Lo ven? Hay que votar a Teresa, sino viene la derecha y la ultraderecha, y como el lobo, te comen.