Habrá que recordar que el Supremo cita al asesor de Ayuso como testigo mientras ha imputado al fiscal general del Estado. En cualquier caso, una cosa es la parte y otra es el todo
El telediario de mediodía de la ya tele de José Pablo López, de RTVE inició su recorrido de la actualidad de la actualidad del día con la noticia de que el Tribunal Supremo había llamado a declarar a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una verdadera obsesión patológica para Pedro Sánchez.
A ver si nos entendemos: al novio de Ayuso, Amador González, se le acusa de haber defraudado a Hacienda, al fiscal general del Estado (FGE) se le ha imputado en el Tribunal supremo por filtrar a la prensa datos de un particular. Ahora bien, a Miguel Ángel Rodríguez se le llama como testigo porque aseguró, ante la primera andanada socialista con Amador González, que el fiscal general del Estado era quien había ofrecido un pacto al defraudador. La fiscalía no lo sé, pero la Agencia Tributaria lo hace todos los días... y pobre de aquel que se niegue a pagar.
En cualquier caso, lo de Rodríguez es un accidente mientras el origen está en Amador y la esencia, lo más relevante, radica en que un fiscal general del Estado se dedique, presuntamente, a filtrar datos de un particular con tal de hundir al adversario político, una tal Ayuso.
Comparar lo de Aguilar con lo de García Ortiz, ya es rizar el rizo. Pero insisto, en España todo vale y el Sanchismo no conoce límites... y sufre una verdadera obsesión con Ayuso.