Decíamos ayer que Sánchez estaba sometiendo a Feijóo a un chantaje: utilizando la información que todo presidente del Gobierno posee sobre el jefe de la oposición, la advertencia no ofrece dudas. Albertito: o dejas morir el caso Begoña Gómez o crearemos el caso Núñez Feijóo.  

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Pero como dos presiones son más eficaces que una, Moncloa también está presionando a la Audiencia provincial, a la sala que debe permitir que el juez Juan Carlos Peinado continúe adelante con el caso Begoña Gómez o se retire de la misma. 

Pues bien, fuentes jurídicas aseguran a Hispanidad que Moncloa trabaja para que Air Europa quede fuera del caso Begoña Gómez. Esta es la clave. Y lo peor es que en el PP se muestran dispuestos a aceptar el chantaje socialista si dejan en paz a Feijóo. A fin de cuentas, las encuestas insisten en que Feijóo necesita a Vox para gobernar y Abascal anda un poco cabreado con Génova. Mejor que el caso Begoña muera por sí mismo. 

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Y todo esto termina en que la Audiencia Provincial podría dictaminar que el juez Peinado investigue los casos menores de Begoña Gómez (aplicaciones autoasignadas, Master de la complutense dejando a un lado Air Europa y África Center (del que no tenemos noticias hasta que don Diego del Alcázar se digne a contarlo todo) que son los mayores.

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En el Caso Europa, repito que en cualquier país, no ya democrático sino con un mínimo de dignidad, si la esposa del presidente recibe patrocinios de una empresa a la que el presidente ha salvado con dinero público... la dimisión del señor presidente sería inmediata. Pero es lo que tiene el tráfico de influencias, que es el delito más fácil de mostrar -lo acabo de hacer- y más difícil de demostrar en cuanto implica un cierto juicio de intenciones, aunque, en el presente caso, resulte un juicio inequívoco.

Pues bien, si la audiencia Provincial perpetrara esa tamaña osadía, el caso Begoña Gómez, un caso muy gordo donde sí que hay caso, quedaría... en un caso menor.

En Moncloa confían en el resultado de su doble presión sobre el PP y sobre la Audiencia Provincial de Madrid. Tanto es así que, por fin, han logrado que Begoña Gómez, paralizada por su protagonismo judicial, hable en público por primera vez. 

Y lo más cachondeable es que habló de la necesaria trasparencia de la ONG, con un par. Es lo que tiene gobernar en el cinismo.