Como ya contamos en Hispanidad, tras el Consejo de Ministros en el que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, anunció que el Gobierno iba a llevar al Tribunal Constitucional, controlado por los socialistas, las dos normas de Isabel Díaz Ayuso contra la ley Trans, las madres de niños trans y las feministas se ponían del lado de la norma madrileña. 

La propia Ayuso aseguraba que la ley trans madrileña solo trata de dar “garantías científicas” ante los procesos de cambio de sexo. “Todo esto de empujar a la hormonación y el delirio trans está creando graves problemas”, sostenía, tras alegar que hay “informes de varios países europeos” que alertan de riesgos por el carácter irreversible del proceso.

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Pues hoy jueves el TC de Conde-Pumpido se ha pronunciado, ¿adivinan?: suspende, en otro acto de imparcialidad judicial, de forma cautelar varios artículos de la ley LGTBI y trans de Ayuso. 

La presidenta Regional no ha tardado en reaccionar defendiendo que sus reformas siempre han primado "el interés de los menores, para que en las decisiones irreversibles que tomen cuenten con la asistencia de profesionales".

Centra bien el tiro la madrileña, puesto que uno de los artículos suspendidos es el que exigía informes a los menores que quisieran cambiar de sexo. Además, también se requería acompañamiento psicológico para iniciar un tratamiento de transición.

Es uno de los puntos más exigidos por la Agrupación de Madres de Adolescentes y Niña/os con Disforia Acelerada, AMANDA, el acompañamiento médico en los menores, pero el Gobierno usa el peregrino argumento de que eso es 'patologizar' al menor, y ya saben que el Gobierno sabe mucho mejor lo que les hace bien a nuestros hijos. Este punto lo han desmontado en más de una ocasión asociaciones como AMANDA: ¿Acaso ser diagnosticado con autismo es patologizar? 

Pero no pasa nada, porque el Gobierno tiene a otro gran pensador al frente del Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo quien también ha recurrido las leyes de Ayuso ante el Constitucional y su argumentación no tiene desperdicio: las reformas madrileñas son "un exceso de sobreprotección del menor".

¿Comprenden? El que se supone defiende los intereses de los ciudadanos cree que una ley no es Constitucional porque sobreprotege, ojo, a un menor. Insistimos, señor Gabilondo, con los niños, por su condición de niños, justamente hay que hacer eso, protegerlos. 

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