El jueves hubo cierta conmoción en la sede de la CEOE, por el cambio de postura del PP, que ya no apoyará a la patronal y a Antonio Garamendi en su principal batalla de hoy, la que libra contra el binomio Gobierno-sindicatos: la reducción de la jornada semanal de 40 a 37,5 horas semanales y la reducción de los cinco días laborales de la semana a cuatro. Ya no estamos ante la jornada inglesa (5 días de curre) sino en la jornada del Nuevo Orden Mundial (NOM), cuatro días de trabajo y 3 de holganza. Adivinen cuál ser el próximo paso. Una jornada que ya había sido inventada por los sindicatos CCOO y UGT, los que viven del erario publico, cuya filosofía puede definirse así: trabajar menos, cobrar más y protestar siempre.

El problema de la Economía española sigue siendo de productividad y competitividad: trabajamos poco y trabajamos mal. Y el PP se traga otro mito progre más: la manida conciliación

Es el nuevo fiasco de Feijóo: la doble reducción. Y en la patronal cada día se muestran más convencidos de que el PP no es más que una socialdemocracia, o socialismo, de derechas.

Feijóo, hombre escasamente preparado, ha asumido la gran mentira de que con menos horas de trabajo se produce más. Una contradicción en sus propios términos que oigo repetir cada día en cada tertulia televisiva. Está claro:  el PP es socialdemocracia de derechas... y de derecha pagana. Los informes de Mario Draghi y Enrico Letta, y conste que en Hispanidad no somos forofos de ninguno de los dos, no van por ahí.

El drama de España es que carece de una fuerza económica liberal -que no capitalista-, amante de la pequeña propiedad privada y de la meritocracia. Ni el PSOE ni el PP lo son

Lo más importante: el problema de la Economía española sigue siendo de productividad y competitividad: trabajamos poco y trabajamos mal. Y el PP se traga otro mito progre más: la manida conciliación.

El drama de España es que carece de una fuerza económica liberal -que no capitalista-, amante de la pequeña propiedad privada y de la meritocracia. Ni el PSOE ni el PP lo son. Lo fue Vox en la anterior legislatura, pero el alma falangista que anida alrededor de Abascal se impuso... y se pulió a todo el grupo liberal. Ahora parece tan estatista y, más importante, tan amante de lo grande, sea público o privado, como PP y PSOE.

La maldición de España: mientras no trabajemos más y premiemos más el esfuerzo... seguiremos siendo el país con más paro de toda la Unión Europea y de toda la OCDE

Y todo esto termina en la maldición de España: mientras no trabajemos más y premiemos más el esfuerzo... seguiremos siendo el país con más paro de toda la Unión Europea y de toda la OCDE... mismamente.