El presidente catalán, Pere Aragonès, ha trasladado este viernes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que la situación es "muy grave" tras el espionaje del CNI vía Pegasus a él mismo y al independentismo y le ha emplazado a una reunión para reconducir la situación, según fuentes de la Generalitat, recoge RTVE.

A su llegada a las jornadas del Cercle d'Economia de Barcelona, Sánchez ha dado la mano a Aragonès y ambos han conversado durante unos minutos con semblante serio, mientras esperaban la llegada de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Después de que este jueves la directora del CNI confirmara que se espió con autorización judicial al propio Aragonès y a otros dirigentes independentistas desde este organismo, el presidente catalán ha asegurado en una entrevista en Catalunya Radio que "la confianza con el Gobierno del Estado está rota, está a cero" y que si este último "quiere reconstruirla es imprescindible actuar con transparencia y asumir responsabilidades" por el caso del espionaje político. Ha denunciado que el CNI le espió para "condicionar la política" y "obtener ventaja" y ha advertido: "En democracia no se espía a los dirigentes de otros partidos", añade RTVE.

Aragonès exige que se desclasifique la autorización judicial por la que se le espió y que se depuren responsabilidades (en concreto, la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles). Y después de que el Gobierno haya dicho que desconocía este espionaje, ha pedido aclarar si es "que nadie controla a los servicios secretos y que el CNI va a su aire, y si esto es así alguien debería tomar decisiones". "La sensación es que el CNI actúa sin control", ha dicho, recoge RTVE.

Da igual: nadie se cree que ERC vaya a romper con el Gobierno de Sánchez porque se les acabaría el chollo...