La comparecencia de Álvaro García Ortiz en el Senado -martes 18- nos ha dejado varias perlas que merece la pena destacar. Por ejemplo, “Si dimitiera estaría haciendo una concesión a los delincuentes” como narcotraficantes, yihadistas, organizaciones criminales, etc.

Y es que, según el fiscal general del Estado, dimitir “podría colocar a la Fiscalía General en una situación de debilidad” y, claro, los delincuentes, que están muy pendientes de la situación de la Fiscalía, se podrían beneficiar de esa situación. ¡Qué equivocados estábamos!: siempre hemos pensado que los delincuentes están muy pendientes de la policía, pero resulta que es de la Fiscalía.

Otra perla, esta sobre el Whatsapp y el correo: “Borro tanto porque es mi derecho a disponer de mi intimidad”.

También nos hemos enterado de que García Ortiz se queda para defender los valores de la Fiscalía. Fantástico. Para él sería más cómodo dimitir, pero no lo hace. No, si al final tendremos que darle las gracias y, como exigió Sánchez hace unos meses, pedirle perdón.

Esta comparecencia de García Ortiz se ha producido un día después de que el magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, citara como testigos a Pilar Sánchez Acera, la entonces jefa de Gabinete de Óscar López, entonces jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, y al ex secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés. Tendrá que acudir a declarar el 12 de marzo.