El galgo de Paiporta, don Pedro Sánchez, es un malabarista del circo, y es que tiene que contentar a muchas formaciones políticas, y eso se vuelve más que complicado, esquizofrénico. Lo hemos visto entre esta semana y la pasada en el Congreso. El día 19 vota a favor de la proposición de ley que busca acelerar los desahucios y los desalojos de okupas en un plazo de 48 horas. La proposición partía de Junts y contaba con el apoyo de PNV y Coalición Canaria, socios a los que Sánchez debe contentar. 

Pero claro, en noviembre el pleno del Congreso aprobó la ley de eficiencia de la Justicia, que incluía una enmienda del PNV para que, tal y como reclamaba Junts, se pudieran celebrar jucios rápidos, en 48 horas, por allanamientos y okupaciones. ERC y EH Bildu se dieron cuenta de su "error" porque votaron a favor de una enmienda que no comparten, por lo que instaban a papá Sánchez para que convenciera al resto de socios y consiguiera eliminar esa cláusula. 

¿Y qué ha hecho el PSOE? Intentar colar la derogación de una enmienda de sus socios para contentar a otros socios: introduciendo una enmienda en otra ley, la de asociaciones, que nada tiene que ver. Aprovechando que quieren disolver las organizaciones que hagan apología del franquismo, intentar acabar con la enmienda que no gusta a parte de sus secuaces. 

En concreto, ha partido de la unión de PSOE, Sumar, Podemos, ERC y Bildu. Pero les han pillado y, pese a que se ha debatido en la Comisión Constitucional, la reforma de la ley de asociaciones va directa al pleno del Congreso para su aprobación definitiva sin ninguna alusión a los desahucios. Se ve que la técnica de meter enmiendas entre leyes que nada tienen que ver empieza a ser estrategia continua entre los socialistas, y lógico, el resto de partidos se da cuenta. 

“Esperamos que, como se comprometió el Gobierno con nosotros, haga su trabajo para convencer a todos los grupos y se elimine esa cláusula prodesahucios”, ha advertido su portavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna.

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha restado importancia al fracaso: “Nosotros hicimos una modificación legislativa en su momento para que los allanamientos se pudieran resolver en menos de 48 horas. Por lo tanto, nos parece que hay legislación suficiente para que los jueces puedan determinar si alguien allana una vivienda y no tiene ningún tipo de relación con ese inmueble, pueda ser desalojado. Y, en caso de que sean vulnerables, puedan ponerse el propio juez pueda ponerlo en relación con los servicios sociales de cada uno de los ayuntamientos son las instituciones”. Traducido: el PSOE es una casa de locos.