El miércoles 30 por la mañana, a las 10,00 de la mañana, en el Congreso de los Diputados, se verán las caras Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez Pérez-Castejón. Feijóo le va a ofrecer un regreso al bipartidismo, incluso bajo la fórmula de una legislatura compartida, dos años de Gobierno PP y otro bienio con Gobierno PSOE, o con un pacto de legislatura, que es más fácil de instrumentar pero que choca con dos hombres que no quieren estar en la oposición. En cualquier caso, lo que se esconde bajo la filtración del PP de que gobierne la lista más votada es eso: una vuelta al bipartidismo, a la centralidad, acabar de un plumazo con Vox, Podemos -o Sumar- ERC, Junts, Bildu y PNV. Este ultimo, según sus propios dirigentes, se ha convertido en un partido de izquierdas.

¿Aceptará Sánchez? Por el momento, y a pesar de las presiones que está recibiendo, ni de lejos. Pero existe una pequeña posibilidad de que el líder socialista deje abierta esa vía. Y consiste en que el rencoroso de Puigdemont le haga pagar caro a Sánchez la actitud del PSOE y del PSC contra el secesionismo catalán e incluso la forma en que se les ha cerrado la boca: con engaños.

No olvidemos que el enemigo del PNV es Bildu y el enemigo de Junts es ERC. Pero les conviene más Sánchez que el PP

En concreto: ‘Puchi’ -un resentido peligroso- está exigiendo a Sánchez lo que ni el loco de Sánchez puede darle: amnistía, autodeterminación, referéndum y que el Barça gane la Liga. Es decir, todo lo necesario para que hasta los votantes más cerriles del PSOE le retiren su apoyo. Sin olvidar que ‘Puchi’ es un convencido de que cuando a España le va peor a Cataluña le va mejor. Si puede mantener a España en el alero, lo haría. Por ejemplo, unas nuevas elecciones no le disgustan nada, en absoluto.

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Insisto, Feijóo trata de recuperar la centralidad, de romper el esquema de Iván Redondo, el hombre que unió a todos los orcos de Mordor, para hacer de presidente a un Sánchez que contaba con un número ridículo de diputados.

¿Y los principios cristianos? Pierdan cuidado: se quedan fuera tanto con Sánchez como con Feijóo

Si Feijóo consigue doblarle el pulso -insisto, por el momento parece imposible-, terminaríamos con un periodo que comenzó con el 15-M, en la madrileña puerta del Sol.

Los perjudicados serían, lógicamente, los partidos salidos del PSOE durante la actual legislatura, sobre todo dos partidos catalanes y los vascos: ERC, Junts, Bildu y PNV

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No olvidemos que el enemigo del PNV no es el PSOE, sino Bildu y el enemigo de Junts no es Sánchez, sino ERC. Pero les conviene más Sánchez que el PP. Al PSOE le sacan más.

¿Y los principios cristianos? Pierdan cuidado: se quedan fuera tanto con Sánchez como con Feijóo.