¡Qué cara nos sale Teresa Ribera! Y ahora no sólo a los españoles, sino al resto de europeos, como corre por la red social X. Su sueldo actual es igual de rimbombante que su cargo en Bruselas: como vicepresidenta ejecutiva para una Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea cobra 424.236,84 euros brutos anuales. Además, se acaba de conocer que en la última Cumbre del Clima (la COP29) celebrada en Bakú (Azerbaiyán) entre los días 11 y 22 de noviembre, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico estando aún bajo las riendas de Ribera se gastó 322.000 euros. Bueno, mejor dicho, los contribuyentes españoles pagamos dicha factura tan ‘ecológica’.

 

 

Recuerden que se nombró a Sara Aagesen para relevar a Ribera el pasado 24 de noviembre por Real Decreto, y un día después recibió la cartera de nueva vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Eso sí, Ribera recibió una vicepresidenta ejecutiva europea... y así Ursula von der Leyen cedió ante la petición de PedroSánchez, pero Ribera no manda nada en Bruselas (como ya avanzamos en Hispanidad desde hace meses). Y es que la que tiene la batuta es Von der Leyen y además, hay tres comisarios de su ramo: el francés Stéphane Séjourne está al frente de Prosperidad y Estrategia Industrial; el danés DanJorgensen, en Energía y Vivienda; el neerlandés WopkeHoekstra, en Clima, Cero Emisiones Netas y Crecimiento Limpio.

Al tiempo cabe destacar que desde que se postulaba para vicepresidenta europea y logró la silla, Ribera es más ‘amiga’ de la energía nuclear. Con ese sueldo tan rimbombante (424.236,84 euros brutos anuales), 4,9 veces superior al último que tuvo como vicepresidenta y ministra española (86.600,72 euros brutos al año), resulta lógico que no le duela defender la energía nuclear que tanto criticaba y se quería cargar en España. Ahora se acumulan los avisos a Aaegsen sobre el cierre nuclear en España y cada vez son más las voces que piden que no se cierren las centrales y que se prorrogue su vida útil. 

En paralelo, no hay que olvidar que el ‘ecológico’ Sánchez se fue a la COP29 con ¡dos aviones!, entre ellos, por supuesto, el caro y contaminante Falcon que tanto le gusta. O que Ribera disparó el uso de gasóleo en su Departamento años atrás... ¡Cuánto postureo ecologista del Sanchismo!