El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado en el Congreso su 'Plan de calidad democrática', cuyo objetivo, supuestamente, es combatir la desinformación y los bulos, aunque en la práctica es un ataque al derecho a la información y a la libertad de prensa.

Aunque, en su exposición, haciendo gala de su habitual cinismo, se ha dedicado a alabar este derecho -"la Constitución hablaba del derecho a la información veraz", ha dicho- y a hacerse el garante de su protección, exponiendo los datos y cifras que le convenían. 

Por ejemplo: "Los bulos han hecho que el 34% de los ciudadanos temen que les ocupen su casa, cuando este problema afecta a menos del 0,06% de las viviendas del país. Que el número de inmigrantes sea el doble de lo que es en la realidad, que uno de cada cuatro ciudadanos crea que vacunar a los niños es malo o que el cambio climático no está causado por el ser humano". "Las fake news no surgen por accidente. Hay alguien que las fabrica y dedica medios a distribuirlas". "Están usando las 'fake news' para destruir los consensos democráticos". 

 

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"La democracia es el mayor tesoro que nos dejaron nuestros padres y madres, está en riesgo no solo en España sino en el mundo. Solo el año pasado hubo 42 países en el mundo, cuatro europeos, que experimentaron proceso de autocratización, el porcentaje de ciudadanos que no les importaría vivir en una dictadura aumenta". 

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No ha mencionado Sánchez que uno de esos cuatro países que ha sufrido ese "proceso de autocratización" es España, por su culpa, claro. 

Y ha pasado a describir una serie de supuestas noticias falsas y porcentajes: "España no es inmune a las amenazas (...) Cada año se producen miles de bulos que se comparten un 70% más rápido". 

"El consumo reiterado de noticias falsas está directamente ligado al voto a la ultraderecha y el aumento de racismo, antisemitismo u homofobia. Existe un vínculo probado entre los bulos y el aumento de delitos de odio, y una relación entre estas campañas y las injerencias de potencias extranjeras que quieren debilitar a Europa, sobredimensionando la voz de una minoría anti-sistema". "Usan las fake news para envenenar la convivencia y destruir los grandes consensos sobre los que se construyen las sociedades democráticas", ha señalado el presidente, sin despeinarse. Aquí al presidente se le ha olvidado mencionar a Rusia y su papel durante el 'procés', queriendo debilitar la democracia española.

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A continuación, el líder del Ejecutivo ha pasado a justificar su supuesto 'plan de calidad democrática' en que, debido a la pandemia, la Comisión Europea, hace cuatro años, elaboró un plan de acción con directivas que hay que trasponer a la legislación nacional para responder "a la distribución masiva de bulos, desinformación e injerencia". 

No ha mencionado Sánchez que uno de esos cuatro países que ha sufrido ese "proceso de autocratización" es España, por su culpa, claro

Tras recordar que países como Alemania, Finlandia o Austria ya han tomado medidas al respecto, el presidente ha señalado: "Ahora nos toca a nosotros y nosotras, y anuncio que en los próximos días el Gobierno iniciará una ronda de contactos con los grupos parlamentarios para proponer un plan de acción para fortalecer la democracia". "Este plan se resume en la siguiente idea: facilitar la tarea de los ciudadanos dotando a la democracia de más transparencia y rendición de cuentas en tres ámbitos clave: el Poder Ejecutivo, los medios de comunicación y al Legislativo". 

Respecto a los medios de comunicación, el plan "se va a centrar en promover la transparencia, libertad y responsabilidad de los medios". Sánchez ha mencionado el "'Reglamento europeo de Libertad de Medios de Comunicación', para combatir las injerencias políticas en decisiones editoriales, proteger a los periodistas y garantizar la libertad y el pluralismo". "Fue aprobado por todos los grupos menos la extrema derecha", "y ahora hay que trasladarlo a la legislación española". Ya que "lo que se vota en Estrasburgo, se puede votar en España". 

Tras anunciar 100 millones de euros para digitalizar los medios de comunicación, ha espetado esto: "Debemos limitar la financiación de las Administraciones Públicas, para que no haya medios que tengan más financiadores públicos que lectores"

Tras anunciar 100 millones de euros (provenientes de los fondos europeos, por supuesto) para digitalizar los medios de comunicación, Sánchez ha espetado: "Debemos limitar la financiación de las administraciones públicas, para que no haya medios que tengan más financiadores públicos que lectores, y que no haya partidos políticos que compren líneas editoriales con el dinero de los contribuyentes". "Para que ningún periodista tenga que escuchar: 'Os vamos a triturar, vais a cerrar'". Las risas se han escuchado hasta en Sebastopol...

Para garantizar la supervisión de estas medidas, el presidente ha propuesto ampliar las funciones de la Comisión Nacional del los Mercados y la Competencia (CNMC). También ha anunciado que se reforzará la protección del derecho al honor y la rectificación y una nueva reforma de la "Ley Mordaza en lo relativo a la libertad de expresión". 

"No es intención del Gobierno repartir carnés de fiabilidad, no creo que fuera la intención de las familias políticas europeas, pero sí aplicar lo acordado en Europa". "Todas las medidas del plan derivan del plan acordado por la UE, siguen el artículo 20 de la Constitución, refuerzan la democracia y responden al sentido común, y va en interés de todos menos de quienes han convertido la mentira en un negocio", ha añadido.  

También va a proponer una reforma de la ley electoral -ay, madre- para obligar a celebrar debates electorales, y que todas las encuestas publicadas incorporen los datos y la metodología.

En otro orden de cosas, Sánchez también ha anunciado que pretende reformar el reglamento del Congreso y del Senado para endurecer las sanciones a los diputados y senadores que no presenten su declaración de bienes, o que lo hacen con información falsa o incompleta. 

También va a proponer una reforma de la ley electoral -¡ay, madre!- para obligar a celebrar debates electorales, y que todas las encuestas publicadas incorporen los datos y la metodología. ¿También el CIS que dirige José Félix Tezanos

Sánchez ha insistido en que el plan busca contrarrestar las mentiras, los bulos y la injerencia: "Este Gobierno no teme el escrutinio ni la crítica, estamos orgullosos de nuestro trabajo, hoy España está mucho mejor que en 2018, pero no somos infalibles, es necesario que los medios los señalen. (...) Nos gusta que todo el mundo exprese su opinión y discrepe de nuestras ideas (...) A las izquierdas la libertad y la pluralidad de pareceres no nos incomoda, nos gusta. Ha luchado durante siglos para lograrlo, mientras otras fuerzas políticas se encontraban cómodas en su ausencia".  

"Este Gobierno no teme el escrutinio ni la crítica (...) Nos gusta que todo el mundo exprese su opinión y discrepe de nuestras ideas (...) A las izquierdas la libertad y la pluralidad de pareceres no nos incomoda, nos gusta", ¿en serio, señor Sánchez?

"El problema no es la discrepancia, la crítica, sino la mentira", afirma el presidente del Gobierno... y parece olvidar que a él mismo y al resto del Gobierno se le da bastante bien esto de contar mentiras o cambiar de opinión, como también les gusta referir. "El problema es cuando las mentiras se mezclan con la verdad hasta el punto que se vuelve imposible diferenciarlas". Y Sánchez asegura que hay que defender "a los medios de comunicación de lo que no lo son" y proteger "el rol más crucial" que es el de ciudadano.  

En definitiva -y aunque no ha relatado, las medidas para controlar a los medios de comunicación-, el resumen del 'Plan de calidad democrática' de Pedro Sánchez es que noticia y bulo será lo que yo decida. Y ha apelado al derecho a la información veraz para perseguir, precisamente, la información veraz, por ejemplo, cuando hay medios -pseudomedios, los llama él-  que publican noticias que no le gustan. 

Porque cabe recordar que este supuesto ‘plan de regeneración democrática’ Sánchez lo anunció justo después de tomarse cinco días de vacaciones cuando el ‘caso Begoña Gómez’, el que afecta a su esposa, se judicializó… 

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