En la "tecnocasta" de Pedro Sánchez sólo están los que no piensan como él, por ejemplo, Bill Gates (Microsoft) no es "tecnocasta", ni Sundar Pichai (Google), de momento. Elon Musk es "tecnocasta" pura y dura
Ni Mark Zuckerberg ni Jeff Bezos son ya amigos de Pedro Sánchez. Los dos multimillonarios progres, el primero dueño de Facebook, WhatsApp e Instagram y el segundo, dueño de Amazon, han dado un giro ideológico -por el interés te quiero, Andrés- y se han acercado a Donald Trump. El caso más significativo es el de Zuckerberg, que ahora admite que los verificadores censuran y que en Europa hay legislaciones que favorecen la censura.
“En esta semana que comenzamos estamos viendo cómo la tecnocasta de Silicon Valley está tratando de usar su poder omnímodo sobre las redes sociales para controlar el debate público y, por tanto, la acción gubernamental, nada más y nada menos, que de todo Occidente”, afirmó don Pedro durante la clausura de la jornada ‘HispanIA 2040: cómo la inteligencia artificial mejorará nuestro futuro’, celebrada este lunes.
¿Comprenden? Mientras Zuckerberg estuvo alineado con el Nuevo Órden Mundial (NOM), en sus tres vertientes principales, ideología de género, cambio climático y lucha contra la desinformación, no intentaba controlar el debate público… ¡qué va!. Y eso a pesar de que el propio Mark reconoció, en verano de 2024, que cedió a las presiones de la Administración Biden para censurar contenido en Facebook e Instagram, durante la pandemia, es decir, admitió que luchar contra los bulos es, en realidad, censura pura y dura.
De la misma manera, según Sánchez, el anterior dueño de Twitter, Jack Dorsey, tampoco intentaba influir en un gobierno europeo cuando bloqueó, sin aviso ni motivo alguno, la cuenta de Twitter del Ejecutivo húngaro de Viktor Orbán.
No, el problema no es que la “tecnocasta”, con Elon Musk a la cabeza, quiera controlar el debate público, que no lo hace, sino que ahora rechaza el adoctrinamiento del NOM.
“La democracia no es un euro, un voto. No es un tuit, un voto. Es una persona, un voto. Y, por tanto, Europa debe plantar cara esta amenaza y defender la democracia”, señaló Sánchez, quien, por cierto, no ganó las elecciones, cosa que sí hizo el antidemocrático Donald Trump.
Pues bien, mientras arremetió contra la “tecnocasta”, el presidente del Gobierno apuntó hacia cómo debería ser de la inteligencia artificial en España: “Responsable, sometida al control de los poderes públicos y orientada al bien común”. Traducido: debe estar sometida al presidente del Gobierno siempre y cuando se llame Pedro Sánchez, y debe estar orientada al bien común, es decir, a Pedro Sánchez. Todo lo demás forma parte de la internacional ultraderechista.