Pedro Sánchez ha vuelto a ceder ante el fugitivo de la justicia española, Carles Puigdemont  -más vale tenerle contento para que incordie poco y a ser posible que le apruebe unos presupuestos, pensará el presidente del Gobierno-, y ha acordado con Junts el reparto de unos 4.000 menas (menores no acompañados) que se encuentran en Canarias. 

Este pacto se oficializará en un Real Decreto Ley que modificará el artículo 35 de la Ley de Extranjería y que será aprobado hoy en el Consejo de Ministros.

Lo auténticamente cachondeable de este asunto es que, según los ultranacionalistas catalanes de Junts, el decreto ley "establecerá unos criterios justos y equitativos que sirvan tanto para resolver la situación humanitaria como para ser más eficaces en el trabajo de integración y oportunidades de vida a los menores". 

¿Saben cuántos menas acogerá Cataluña, en virtud  de este pacto? Entre 20 y 30. ¿Y saben cuántos acogerá la Comunidad de Madrid? Más de 700.

Un 'reparto justo y equitativo' dicen los de Puchi.

Claro que la excusa que han puesto los ultracatalanistas es que en ese reparto se tendrá en cuenta "el esfuerzo" realizado por Cataluña a lo largo de los últimos años... Es decir, que el reparto "se realizará entre aquellas comunidades autónomas que hasta ahora no han acogido o han hecho un esfuerzo mucho menor en comparación con el esfuerzo que ha realizado Cataluña".

A esta hipocresía y cinismo de Junts ha respondido esta misma mañana Vox, por medio de su secretario general, Ignacio Garriga, quien, en una entrevista en RNE ha señalado: "En vez de poner sobre la mesa cómo derogar esas leyes que permiten la entrada de personas en situación irregular o cómo enviamos a esos menores a sus países de origen con sus padres (...) los señores de Junts lo único que hacen es lo de siempre, negociar con el PSOE sus prebendas". Garriga ha reiterado que es "gravísimo" que Junts no negocie con el PSOE cómo poner "punto y final" a una política migratoria que, a su juicio, "se ha demostrado fallida", lamentando así que "como siempre quien pierde son el conjunto de los españoles, y en este caso, los catalanes". 

El que se ha mostrado encantado es el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, quien en Onda Cero ha calificado de "magnífica noticia" el acuerdo: "El texto definitivo no lo tengo. Hemos trabajado muchos textos porque desde Canarias ha salido tanto la modificación del artículo 35 como el reparto extraordinario de los 4.400 menores, pero tendremos que ver el texto definitivo porque ha habido negociaciones hasta el último minuto". 

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), ha reaccionado así, en la red social X: "Ni Cataluña, ni Madrid, ni Canarias. No se puede fomentar la inmigración irregular masiva. Este lamentable acuerdo se llevará a tribunales y a la UE, que ha de entender que la política migratoria de Sánchez es un lastre para todos: para España, para Europa, y para los mismos inmigrantes, en manos de mafias. Se usa a estos menores de arma política. Lo pagan ellos y cada ciudad donde son enviados de manera desalmada".