
La Unión Europea planea aumentar en 800.000 millones de euros el gasto en defensa. Y en ese contexto, acude Pedro Sánchez a París a participar en la Reunión de Alto Nivel sobre la situación en Ucrania, donde se hablará de aumentar el gasto en Defensa.
A lo mejor el presidente del Gobierno es más explícito con su colegas europeos de lo que fue durante su intervención en el Congreso, donde no aclaró absolutamente nada acerca de dónde va salir el dinero que pide Bruselas y la OTAN para incrementar el gasto en Defensa. Lo único que aseguró fue que no habrá recortes sociales. En alguna ocasión ha reafirmado que subirá el gasto en Defensa desde el rácano 1,2% actual hasta el 2% del PIB, pero sin dichos recortes.
Pues entonces tendrá que explicar de dónde vendrá ese dinero, que fue lo que le reclamó toda la oposición. Y es lo que hoy le reprochaba el PP, por boca de Cuca Gamarra, a Sánchez, quien tras "más de seis horas" en sede parlamentaria, "no dijo absolutamente nada". "Los que allí estábamos salimos como habíamos entrado, con la misma información que nos ha dado los medios de comunicación o, en nuestro caso, al presidente Feijóo se la facilitan otros primeros ministros",
Porque otros países europeos ya se lo están explicando a sus ciudadanos.
Por ejemplo, en Finlandia, el primer ministro Petteri Orpo admitió recientemente -y delante de Pedro Sánchez, durante una visita de este al país nórdico- que ha tenido que aplicar “dramáticos recortes en el gasto público” para aumentar el gasto en Defensa. "Hemos tenido que recortar el gasto público de forma dramática, algo que no ha sido sencillo. Pero al mismo tiempo, la seguridad es un aspecto existencial para nosotros”, señaló Orpo.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron adelantó que su objetivo es incrementar el gasto en Defensa hasta el 3,5% del PIB del país -desde su actual 2%-, un aumento que supondría destinar 30.000 millones de euros adicionales al año.
Asimismo, en Reino Unido, el primer ministro, el laborista Keir Starmer, explicaba que va a aumentar el gasto en Defensa desde el 2,3% actual hasta el 2,5% del PIB en solo dos años, para lo que tendrá que acometer recortes en el gasto público y en el estado del bienestar, por ejemplo, rebajar las ayudas por baja laboral y el presupuesto de cooperación y desarrollo o reducir las prestaciones sociales de al menos un millón de personas y disminuir en un 15% el gasto en funcionarios. Todo ello para no tener que subir los impuestos.
También Polonia va a incrementar su gasto militar. Recientemente, el presidente polaco, Andrzej Duda, anunciaba que tiene previsto gastar este año el 4,7% del PIB en Defensa, desde el 4,1% actual.
Asimismo, el presidente lituano, Gitanas Nausėda, anunció en enero que va aumentar el gasto en Defensa entre el 5% y el 6% del PIB a partir de 2026. De su lado, Estonia ha anunciado que lo aumentará al menos al 5% del PIB a partir de 2026. Mientras que Letonia destinará al menos el 4% de su PIB a Defensa el próximo año, con la intención de alcanzar el 5% en los años siguientes.
Por su parte, Alemania ha aprobado una reforma constitucional para alcanzar un gasto del 3,5% del PIB en los próximos diez años.