Fuentes socialistas de toda solvencia aseguran a Hispanidad que Pedro Sánchez, sin esperar a que Feijóo intente formar gobierno, ya ha ofrecido a ERC y Junts, sí también Junts, a pesar de su galimatías interno, una "consulta no vinculante" sobre la independencia de Cataluña. Y ojo, porque Bildu y Ortúzar podrían apuntarse para Euskadi. En el PNV no quieren quedarse atrás.

Ya lo dijo Juan Carlos Campo, exministro de Justicia de Sánchez: nos acercamos a un proceso constituyente. Y tan constituyente.

Sánchez siempre podrá vender que no está jugando con la unidad de España sino con un ejercicio de democracia y trasparencia, sin efectos jurídicos, dado que la consulta no es vinculante. Pero recuerden que así empezó David Cameron y la cosa acabó con la salida de Europa del Reino Unido de la Unión Europea. Y así, también, rompió el Reino Unido, porque los independentistas escoceses a punto estuvieron de obtener premio y continúan insatisfechos.

Si hablamos de estabilidad política, la única salida a este galimatías es una alianza PP-PSOE, los dos partidos más votados. Si hablamos de principios cristianos, PP, PSOE y Podemos no tienen ninguno, Vox unos pocos... y mal administrados

Sánchez pretende ser investido por los cuatro grupos independentistas catalanes y vascos: Junts, (7 diputados) ERC (7) Bildu (6) y PNV (5). Si sumamos esas cifras a los 122 del PSOE y a los 31 de Sumar, estaríamos en los 178 diputados. 

En definitiva, que a cambio de ser presidente, Sánchez estaría rompiendo España. Él piensa que estando en Europa, ¿qué importa la unidad territorial de España? No somos españoles sino en tanto en cuanto somos europeos. Esto es como el amor a los animales: funciona hasta que que empiezas a hablar de ratas y arañas; todos somos europeos pero nos gustaría menos serlo a fuer de franceses u holandeses.

En el entretanto, Núñez Feijóo, con una ingenuidad que apenas parecía posible, piensa en pactar con Sánchez... y sus bases en relevarle por Ayuso, con la que Sánchez jamás pactaría, porque le teme. 

Es curioso, porque cada día son más los militantes del PP que se preguntan si durante la última semana de campaña la expectativas del PP cayeron en picado por el ataque directo a Vox. Como dice Ignacio Camuñas, mientras Sánchez alababa a Yolanda, Feijóo fusilaba a Abascal.  

Ahora bien, si hablamos de estabilidad política, la única salida a este galimatías sería una alianza PP-PSOE, los dos partidos más votados. Si hablamos de principios, PP, PSOE y Podemos son progres, no tienen ninguno, Vox unos pocos... y no muy bien administrados.

Ni el PP ni el PSOE han perdido el 23-J: ha perdido España y los españoles, como producto de su rauda descristianización, convertida ahora en cristianofobia

Lo cierto es que ni el PP ni el PSOE han perdido el 23-J: ha perdido España y los españoles, como producto final de un proceso de rauda descristianización, convertido ahora en cristianofobia y en guerracivilismo, al que nos devolvió Zapatero y que su alumno aventajado, Pedro Sánchez, ha llevado hasta el paroxismo.