Sara Aagesen ya es oficialmente la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pero con unas cuantas incógnitas encima de la mesa
Este lunes, de buena mañana, ha habido una declaración institucional de Pedro Sánchez sólo para informar de un pequeño cambio en el Gobierno que se confirmó hace días: el nombramiento de Sara Aagesen como relevo de Teresa Ribera. Algo que gusta al sector energético, pero tras recibir la cartera de manos de su antecesora, sigue habiendo una gran pregunta: ¿va a cerrar las centrales nucleares españolas... o no? Y ojo, Sánchez ha destacado la “huella indeleble” que deja Ribera, algo que le han criticado bastante por las redes sociales.
La trayectoria y el buen hacer de @Teresaribera representan lo mejor de nuestro país.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 25, 2024
Con su nombramiento como vicepresidenta primera de la nueva @EU_Commission, gana España y gana Europa.
Con Teresa en Bruselas, tendremos a otra ex vicepresidenta del Gobierno de España en lo… pic.twitter.com/XwkXKK8OIY
Sánchez: “Teresa Ribera ha dejado una huella indeleble en nuestro país”
— Pedro Pineda Celis (@pedropcelis) November 25, 2024
La huella. pic.twitter.com/3lkkMTdCU9
Eso sí, Aagesen ha empezado su primer discurso como vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, refiriéndose a la trágica DANA, “la mayor catástrofe natural de este siglo en España”. Esto no es baladí y más cuando la gestión de Ribera ha dejado mucho que desear al respecto porque ha estado bastante ausente... y más centrada en lograr la silla de vicepresidenta europea, y no ha viajado a los territorios afectados, a pesar de que de su Departamento depende la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar. Aagesen también ha apuntado que se trabajará en una “mayor protección de las zonas inundables” del país, así como de las que se ven afectadas por la sequía.
Horas después de prometer su cargo ante el rey Felipe VI, la nueva vicepresidenta tercera ha tenido palabras de agradecimiento para Ribera, la gente del Ministerio que se ha ido a lo largo de estos años, y su familia. Un Ministerio que considera como “mi casa” desde el año 2002, cuando entró en la Oficina del Cambio Climático; para más tarde, en junio de 2018, convertirse en asesora del mismo; y en enero de 2020 ascender a secretaria de Estado de Energía. Por cierto, aún no se sabe quién la sucederá en dicho puesto... y el sector energético español espera que no sea Joan Groizard, director general del IDAE... y tan talibán verde como Ribera o más.
En su primer discurso como vicepresidenta y ministra, Aagesen no ha hablado sobre la energía nuclear, por lo que se mantiene la duda de si cerrará las centrales españolas... o no. Parece lógico que no lo haya hecho en la despedida de Ribera y no cabe esperar que vaya a romper con todo el legado de su antecesora ni con un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) con objetivos imposibles de cumplir en cuya elaboración ha participado. Eso sí, se espera que esté dispuesta a hablar con el sector energético y podría optar por hacer una prórroga de las nucleares españolas, tras las numerosas advertencias que han llegado (las últimas del exministro Jordi Sevilla y de Fedea) y el renacimiento que esta energía está teniendo en todo el mundo. De hecho, en la última Cumbre del Clima (la COP29 celebrada en Bakú, Azerbaiyán), seis nuevos países se han unido a la Declaración Ministerial acordada en la COP28 de Dubai y que tiene el objetivo de triplicar la potencia nuclear instalada para 2050.
Otro aspecto a criticar del primer discurso de Aagesen es que al hilo del cambio climático ha referido que la culpa es del hombre. Por tanto, se ha apuntado al principio del que salen todas las aberraciones verde y también lo que se puede considerar como la tiranía climática, que persigue decirle al hombre lo que tiene que producir, consumir, conducir, etc. Además, Aagesen ha instado a “respetar a las entidades científicas”... porque, en su opinión, “nos protegen”.
«Las conclusiones de la ciencia son claras:
— Transición Ecológica y Reto Demográfico (@mitecogob) November 25, 2024
→ La actividad humana ha causado de manera inequívoca el calentamiento global»
🔹 VP Sara Aagesen recibe la cartera de Transición Ecológica y Reto Demográfico de manos de @TeresaRibera pic.twitter.com/xfVI60T2MH
Por su parte, Ribera se ha despedido con “especial emoción” de sus “compañeros pioneros” María Jesús Montero, Fernando Grande-Marlaska, Margarita Robles y Luis Planas, que se mantienen en el Gobierno desde junio de 2018. Asimismo, ha referido que en estos años han construido “gobiernos de coalición, un ejercicio de democracia” y que la suya ha sido “una agenda complicada” que algunos periodistas del sector energético referían como “una silla eléctrica”. En su lista de agradecimientos no sólo ha estado su equipo del Ministerio y la propia Sara (alabando su “gran capacidad de trabajo, grandes convicciones y carácter”), sino también su familia (sus padres, sus hermanas, su hermano fallecido -mostrando emoción al recordarle-, su marido -Mariano Bacigalupo- y sus hijas), ocasión que ha aprovechado para hablar y pedir “respeto a las personas”. Algo en lo que quizá influye demasiado que Bacigalupo haya pasado de consejero de la CNMC a serlo de la CNMV e incluso se haya rumoreado de un posible futuro cuando resurja la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
Es cierto que en la nueva Comisión Europea, Ribera tendrá las manos bastante atadas... y deberá defender una apuesta energética que no puede prescindir de la nuclear, del gas y del carbón, pero este lunes ha recalcado que ha dedicado “más de 20 años a luchar contra el cambio climático y no voy a parar ahora”. Y ojo, como guinda al pastel, se ha atrevido a referir que “es un momento duro de reconstrucción para gente que lo ha perdido todo y fortalecer la seguridad climática”; se ha acordado de los agricultores y ganaderos, pese a que se lo ha puesto muy difícil aquí y en Bruselas, con el Pacto Verde europeo, la Ley de Restauración de la Naturaleza, la PAC, la Agenda 2030, etc.; y también ha apuntado al reto demográfico como “uno que en España no hemos querido ver durante bastante tiempo”. Y Ribera tiene parte de culpa, pues era ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.