Marlaska, el azote de los ultras / Foto: Pablo Moreno
La tormenta que se ha abatido sobre Valencia se ha convertido... en la gran manipulación política, cómo no, del PSOE.
Todo bajo el principio, impuesto por Pedro Sánchez en seis años largos, larguísimo de gobierno, en los ha forjado una irrespirable: el que se atreva a discrepar de mí es un ultra y debe ser ninguneado, si insiste, perseguido.
Así, la cobardía plebeya de Pedro Sánchez el domingo pasado, huyendo de Paiporta rodeado de guardaespaldas, mientras el Rey se quedaba, aguantando la lógica ira de los vecinos, ha sido el producto de una calculada operación fascista. El espantajo ultra alcanza, así, su cenit: España está llena de nazis y, además, la culpa la tuvo el Rey, por empeñarse en visitar la zona cero.
Al ministro Marlaska sólo le ha faltado decir que fue Vox quien provocó la Dana, mientras se insiste en hablar de ataques a la Comitiva real, o sea, al Rey, comitiva en la que iba un tal Sánchez y, no lo olvidemos, un tal Mazón, presidente pepero de la Comunidad valenciana.
El gran tema, la cobardía de Sánchez. La huída del presidente fue decidida por sus servicios de seguridad... pues hijo, no es que mandes mucho. ¿Los servicios de Seguridad de los Reyes no pensaron lo mismo? Si así fue, el Rey no les hizo mucho caso
Sí, insultos en Paiporta destinados a la comitiva real... pero más a Sánchez que a los Reyes, ¿verdad? Pues según RTVE, no.
Ya puestos a analizar la gran manipulación, una pregunta: ¿los cristales de un coche blindado se rompen con las manos, con palos o con una escoba, incluso a pedradas? ¿En serio? ¿No será la habitual táctica policial y de propaganda política consistente en enseñar un objeto prefabricado como protagonista del suceso?
Todo para ocultar el gran tema, la cobardía de Sánchez el pasado domingo, tres de noviembre. Es que la huída del presidente fue decidida por sus servicios de seguridad... pues hijo, no es que mandes mucho. ¿Los servicios de Seguridad de los Reyes no pensaron lo mismo? Si así fue, al parecer, el Rey no les hizo mucho caso.
El colmo de la manipulación: un juzgado investiga a los damnificados que protestaban en busca de ultras. Casualmente, se acaba de abrir la investigación y nuestro Marlaska ya sospecha que fue una operación organizada... los ultras se organizan a toda velocidad
Otra marlaskada: Se investiga a los damnificados que protestaban en Paiporta, en busca de ultras. Ya hay un juzgado que ha iniciado, seguramente a instancias de la Fiscalía, para dotarle de mayor verosimilitud, la investigación. Casualmente, cuando apenas se acaba de abrir la investigación, nuestro ministro, policía y juez ya suelta ante las cámaras de TV, que sospecha se trató de una una operación organizada. La verdad es que pocos en Paiporta sabían de la visita real y presidencial pero, según el astuto Sherlock-Marlaska, los ultras se organizaron conta el pobrecito Sánchez a grandísima velocidad.
En RTVE, mismamente, ya se nota la sombra del nuevo presidente, el más que sectario, José Pablo López, antes de tomar posesión del cargo. De entrada, señores, Pedro Sánchez no huyó, es que le obligaron a marcharse. Sus guardaespaldas, porque su vida corría peligro. Pedro, hijo, insisto, qué poco mandas. Y encima la táctica ha tenido poco éxito: lo que ahora mismo piensa toda España e que Sánchez se comportó como un cobarde.
Mas manipulación: curiosísima esa rueda de prensa del teniente general, Javier Marcos, empeñado en que ellos sí que llegaron a tiempo pero que necesitaban el permiso del "director de Emergencias" de la Comunidad Autónoma". ¿En serio, mi teniente general? ¿La Unidad Militar de Emergencias (UME) que tan buena labor hace en todo tipo de siniestros cuando no se mete en política, ante un situación de vida o muerte, espera a ponerse manos a la obra al permiso del "director de emergencias"? A lo mejor legalmente es así, porque las leyes también sirven para plantear las más honorables sandeces, pero, oiga, son ustedes un cuerpo del ejército, órgano jerárquico dependiente del Ministerio de Defensa. ¿De verdad estuvieron parados porque el señor Mazón se empeñaba en no dejarles entrar? ¿Y por qué iba a hacer eso?
Para RTVE lo importante es que Feijóo ha tardado 24 horas en condenar la violencia contra el presidente. Mientras, Sánchez, que para eso cuenta con la policía a sus órdenes, prefiere perseguir a los damnificados y, si fuera posible, encarcelarles: por ultras
En cualquier caso, para RTVE lo más importante es que Alberto Núñez Feijóo ha tardado 24 horas en condenar la violencia contra Pedro Sánchez. Inadmisible.
Mientras, el presidente del Gobierno, en lugar de pedir perdón, como ha hecho el jefe del Estado, prefiere perseguir a los damnificados y, si fuera posible, encarcelarles. Por ultras. Uno sospecha, que este ególatra y sociópata, es impasible ante el dolor ajeno. Una consecuencia de su concepción del poder como la capacidad para infligir daño.
Valencia: la gran tormenta, la gran manipulación socialista. Mientras, los valencianos lloran a sus muertos.