El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, fue elegido ayer de nuevo presidente del Gobierno con los votos a favor de su propio grupo socialista, de Sumar, EH Bildu, PNV, Junts, ERC, BNG y CC. En total, 179 diputados a favor y 171 en contra (PP, Vox y UPN), recogió Hispanidad. 

Durante el debate, el candidato socialista trató de justificar la amnistía a los delincuentes del ‘procés’, una medida que no gusta nada a una gran parte de la sociedad española, tal y como se ha puesto de manifiesto en las movilizaciones ciudadanas y también en los pronunciamientos y comunicados de muchos sectores de la sociedad civil…  

Hoy El Mundo publica una encuesta de Sigma Dos según la cual un 53,2% de los encuestados asegura que las explicaciones y argumentos ofrecidos por Sánchez durante el debate de su investidura no les ha convencido –el 17,7% dice que «poco» y el 35,4% que «nada»– frente a un 46,8% al que la intervención del candidato le resultó sólida y convincente.

En cuanto a las propuestas que Pedro Sánchez realizó de cara a la legislatura, un 51% considera que el programa expuesto por líder socialista fue claro y completo frente a un 49% que opina justo lo contrario.

Con tan solo estos dos datos, ya se evidencia la tesis que ha defendido Hispanidad: el candidato socialista esta consiguiendo fracturar y dividir a la sociedad española, en una especie de remedo o vuelta a las ‘dos Españas’, que tanto enfrentamiento y, por ende, sufrimiento, han causado a nuestro país. 

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