España tiene una carcoma, de nombra Yolanda Díaz. No sería peligrosa si no fuera vicepresidenta del Gobierno, que lo único que hace bien es convertir, ante las cámaras, sus fracasos en éxitos, con una pedantería que ni el mismísimo JP Morgan consiguió validar.

Ahora, con la parafernalia mediática habitual en el Sanchismo, Yolandísima acaba de pactar con los sindicatos la reducción de la jornada laboral semanal de 40 a 37,5 horas semanales, bajo el principio, poco racional, de trabajar menos y cobrar lo mismo... o más. Esta señora, ¿de dónde se creerá que sale el dinero?

Los trabajadores españoles no quieren trabajar menos horas sino cobrar más euros. Y para eso hay que flexibilizar el mercado laboral, pagar menos impuestos, sobre todo las cotizaciones, y crear más propietarios y menos proletarios. Justo lo contrario de lo que hace el Sanchismo

Veamos: el problema de España es la productividad... y entonces ella reduce la jornada laboral por decreto. Es decir, otra medida contra las pequeñas empresas que son las más afectadas por eta memez. La grandes tienen capacidad para adecuar su estructura de costes, por ejemplo despidiendo personal en masas, pero las pymes necesitan a todos y cada uno de sus trabajadores y no pueden reducir sus costes laborales apra pgar ma´s impuestos. Prefieren cerrar.

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi se mantiene firme en el 'no' pero no lo razona. No hace aquello de lo que acusa doña Yolanda: política... que es lo que tenía que hacer. Lo que tenía que hacer la patronal es contraatacar y explicar a la ciudadanía que no estamos creando empleo sino repartiendo el poco que hay, perdiendo empleo industrial y creando trabajo de camareros, mientras doña Yolanda se dedica a ponérselo, no difícil, sino sencillamente imposible a los emprendedores, que son los que crean empleo.

Antonio Garamendi se mantiene firme en el no pero no lo razona. No hace aquello de lo que acusa doña Yolanda: política... que es lo que tenía que hacer

Eso sí, CCOO y UGT, sindicatos de clase pagados con dinero público, coinciden con la idea fuerza de la comunista Yolanda: trabajar menos, cobrar más y reclamación continua de 'derechos'. De esta manera, en España sólo crea empleo industrial -el mejor y mejor pagado- la gran empresa extranjera, que sólo busca cuota de mercado y que, al menor problema, levantará el vuelo y se marchará.

CCOO y UGT, sindicatos de clase pagados con dinero público, coinciden con la idea fuerza de la comunista Yolanda: trabajar menos, cobrar más y una reclamación continua de 'derechos', sin asumir deber alguno. Dos irresponsables más

Reducir la jornada laboral no sólo resulta una medida irracional. Además, es injusta. Veamos: los trabajadores españoles no quieren trabajar menos horas sino cobrar más euros. Y para eso, hay que flexibilizar el mercado laboral, pagar menos impuestos, sobre todo las cotizaciones sociales, y crear más propietarios y menos proletarios. Justo lo contrario de lo que hace el Sanchismo. Pero a Unai Sordo y a Jose María Álvarez, dos irresponsables de marca, el escenario les mola y dan cobertura a su amiga vicepresidenta, la pedantísima Yolandísima, carcoma del tejido industrial español.