Contamos en Hispanidad que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, va a modificar, por fin, las leyes trans y LGTBI que heredó de su muy progre antecesora Cristina Cifuentes
Contamos en Hispanidad que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, va a modificar, por fin, las leyes trans y LGTBI que heredó de su muy progre antecesora Cristina Cifuentes. Las reacciones no se hacían esperar Pero Ayuso parece que no se achanta ante las protestas y sigue adelante con su promesa de reformar ambas leyes: "Protegemos a los menores de oligarquías que tenían monopolizadas estas leyes".
Además, la presidenta se encontraba con el apoyo de las madres de niños trans y de las feministas. Consideran que dicha modificación se basa en la "evidencia científica" y que "protege a los menores".
Ahora, feministas clásicas, aglutinadas en la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, han pedido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la creación de Unidades de Atención en las que reciban el apoyo y los cuidados que necesitan.
El pasado lunes, diferentes organizaciones y expertos comparecieron en la Comisión de Familia y Asuntos Sociales de la Asamblea de la Comunidad de Madrid, "en alguna de esas comparecencias, se negó la existencia de las personas que detransicionan: aquellas que tras haber iniciado un proceso social, farmacológico o quirúrgico para modificar sus características sexuales secundarias desisten y abandonan el proceso".
Desde la agrupación, aseguran que "Estos casos son cada vez más frecuentes dada la implosión de adolescentes, especialmente chicas, que se autodiagnostican como trans como consecuencia del contagio social".
Pero "ni la Ley Estatal aprobada este año ni la reforma propuesta en la Comunidad de Madrid tienen en cuenta la problemática de las personas que fueron derivadas de forma precipitada e irresponsable a las clínicas o Unidades de «identidad de género» y que, arrepentidas, deciden interrumpir los tratamientos".
"Estas personas quedan en el más absoluto desamparado, desatendida su salud física y psicológica y expuestas a los ataques y estigmatización social que promueve contra ellas el activismo transgenerista".
Los múltiples testimonios de personas que detransicionan "han puesto de manifiesto la falta de atención sanitaria específica y la frivolidad con la que la profesión médica conduce a menores y adolescentes a la transición".
Por lo que consideran necesario que la Comunidad de Madrid aproveche la reforma para "establecer la creación de unidades de apoyo a las necesidades médicas y psicológicas específicas de las personas que destransicionan, dado que actualmente no existe un modelo de atención para ellas".
Y es que "quienes destransicionan merecen el mismo nivel de atención sanitaria que recibieron cuando se identificaron como trans e iniciaron la transición médica", aseguran.
"Queremos recordar que el apoyo es esencial dado que los efectos de los bloqueadores de la pubertad primero y de las hormonas de sexo cruzado después (cambio de voz, crecimiento del vello corporal, atrofia de genitales…) no favorecen la reversión. Si hay cirugías irreversibles -mastectomías, vaginoplastia, faloplastia, histerectomía, gonadectomía…- el arrepentimiento se puede percibir como inasumible. Y la vuelta atrás es imposible".
"Animamos, también, a ampliar los indicadores de los registros estadísticos y a hacer publicas las informaciones sobre las características de edad, sexo, perfiles sociales, económicos, educativos y todos los datos relevantes que ayuden a un mayor conocimiento sobre esta problemática".