Lo divertido del acuerdo firmado en Bruselas, bajo la atenta mirada de mami Comisión Europea, en la actitud tiñosa de reñir a ese niño travieso llamada Españito, es que la cuestión de fondo ni se menciona. Dicho de otra forma, el PP ha cedido en lo que era su principal argumento: que los jueces, no los partidos políticos, elijan a los jueces. De eso, no hay ni sombra en el acuerdo.

Además, créanme, aunque los periodistas, siempre seguidores atontados de las zanahorias que nos muestran los políticos, insistiéramos tanto en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), lo cierto es que el poder de la judicatura no radica en el CGPJ, sino en tribunales y fiscalías. El Gobierno ya controla la Fiscalía General del Estado, con el más impresentable fiscal general de toda la democracia: el caradura de Álvaro García Ortiz. Además, no controla el Tribunal Supremo porque para eso hay que hacer muchas oposiciones y las oposiciones nunca han sido lo fuerte de la izquierda. 

El PP asegura que ha vencido, pero lo cierto es que, en el acuerdo, no se ve por ningún lado eso de que los jueces nombren a los jueces. Es decir su principal argumento

Por otra parte, el PSOE ya controla el Tribunal Constitucional, y así, justo en el momento en que, con pompa y solemnidad, PP y PSOE presentaban su numerito en Bruselas, el TC del ínclito Cándido Conde Pumpido, un prodigio de independencia, decidía machacar al Tribunal Supremo y cargarse todas las sentencias sobre los Eres, el mayor caso de corrupción, corrupción socialista, de toda la democracia española. Y a pesar de todo esto, el PP firma el acuerdo con el PSOE cobre la renovación del CGPJ. En Moncloa, Sánchez sonríe.

Alienación de salida por el acuerdo de la Eurocopa. Por el PSOE, 'El Bolas', ilustrísimo ministro de Justicia don Félix Bolaños, el 'todero' del Gobierno, porque vale para todo, para un roto y para un descosido. Por el PP, 'el gato de Cheshire', ilustrísimo don Esteban González Pons, una vida dedicada al PP. Los presidentes del partido pasan pero Esteban permanece.

El acuerdo se firma cuando empieza a aplicarse la ley de amnistía y cuando el Tribunal constitucional acaba de cargarse todas las sentencias sobre los Eres, el mayor caso de corrupción socialista, de la democracia

Total que PP y PSOE han acordado una lista única de 20 jueces para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Y es cuando el Gato de Cheshire abre una nueva frontera en el mundo de las matemáticas: sí, se trata de una lista de 20 juristas, pero, ojo, no serán ni del PSOE ni del PP, sino del pueblo español. Hombre, eso sí, el PSOE nombrará 10 y el PP los otros 10 pero quede claro que los veinte, en su totalidad  manifiesta, representan al conjunto del pueblo español. Esto es: diez más diez son veinte, no podemos negarlo, pero no son dos conjuntos de 10 sino un conjunto de 20. ¿Comprenden? Pues si lo comprenden ya me lo explicará. El intríngulis de todo este vodevil es sencillo: a Alberto Núñez Feijóo, conocido como "el gelatina" le ha fallado la columna vertebral.

Todo esto cuando el Tribunal Constitucional da un golpe de Estado jurídico y se carga la sentencia más importante del Supremo... el mismo día en que se empieza a aplicarse la Ley de Amnistía, que pone en solfa la democracia española, a Feijóo le tiembla el pulso y firma un acuerdo con Pedro Sánchez que, nuevamente la ha doblado el pulso. 

No se apuren, señores. España aguanta lo que le echen Incluso a Sánchez y a Feijóo.