Hay que felicitarse, el señor Feijóo, recta final para las europeas, comienza a hablar de Europa. Quiere crear un eurodelito de traición, más que nada para empitonar a Puigdemont y compañía.

Al menos habla de Europa pero no es como para tirar cohetes. A ver: se trata de crear eurodelitos para acomplejaditos, para gente que, en lugar de ponerle el cascabel al gato catalán, aboga por Europa para resolver los problema de España, que sea Europa el que me arregle lo de Cataluña.

Feijóo hace con Vox lo que Sánchez no hace con Podemos: el uno insulta a sus socios, el otro le aniquila. Es mucho más práctico lo de 'killer' Sánchez

Y también ha hablado de emigración. Pide un compromiso de adhesión del inmigrante a los valores de la Unión Europea. ¿A qué valores? Porque los valores europeos han dejado de ser valores cristianos para convertirse en antivalores que atentan contra la mismísima identidad europea. Europa ha dejado de ser cristiana, así que ¿de qué valores hablamos? ¿De derecho al aborto?

Europa ha dejado de ser cristiana, así que ¿de qué valores hablamos? ¿De derecho al aborto?

Eso sí, continúa marcando distancias con Abascal. Pues muy mal: Feijóo hace con Vox lo que Sánchez no hace con Podemos: el uno insulta a sus socios, el otro le aniquila. Es mucho más práctico lo del 'killer' Sánchez y no deja de ser lo mismo que aconseja Isabel Díaz Ayuso: recuerden las elecciones generales de julio del 23, cuando el PP estropeó toda su ventaja al darse por ganador y pensar que no necesitaría a Vox. No sólo le necesitó sino que, además, ni con sus votos llegó a la mayoría.

Al menos, los alemanes exigen al inmigrante aprender el idioma. Pero también es necesaria la parte práctica: y si no respetas las tradiciones y la forma de vida de los naturales, y especialmente a la mujer, expulsión inmediata

Volvamos a la integración del inmigrante en la Europa multicultural y cada vez más violenta (sí entre inmigración y violencia hay una relación directa). Probablemente un contrato de adhesión del inmigrante no baste. Al menos, los alemanes exigen al inmigrante aprender el idioma. Pero también es necesaria la parte práctica: y si no respetas las tradiciones y la forma de vida de los naturales, y especialmente a la mujer, expulsión inmediata.

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