La dictadura comunista venezolana de Nicolás Maduro sigue reprimiendo los derechos humanos de los venezolanos, ante el silencio de casi toda la comunidad internacional que ha dejado de prestar atención al régimen totalitario bajo el que gobierna. 

Cabe recordar que el dictador chavista cometió un pucherazo el pasado 28 de julio, atribuyéndose la victoria electoral, pese a haber perdido los comicios, como ha demostrado la oposición en esta página web. Para ello, Maduro recurrió a la represión y el terror contra quienes osaron salir a protestar a las calles ante el fraude: 28 muertos, 200 heridos y casi 2.400 presos.

Pero los venezolanos lo tienen claro. De hecho, según una encuesta de la firma estadounidense ClearPath Strategies, el 90% de ellos creen que Maduro cometió pucherazo y fraude electoral. 

Pero el tirano sigue a lo suyo, deteniendo opositores, aunque sean jóvenes, como el estudiante de periodismo Juan Francisco Alvarado, que se atrevió a criticar al régimen. 

Sin embargo, el nuevo presidente de EEUU, Donald Trump y su nueva administración no olvidan lo que está pasando en Venezuela. Así, Trump anunciaba aranceles del 25% a aquellos países que "produzcan, extraigan o exporten" petróleo o gas venezolano. La Casa Blanca lo justificó en que Venezuela "ha mostrado una actitud muy hostil hacia Estados Unidos y las libertades" que, según el presidente, representa su país. Y en que Maduro ha mandado a Estados Unidos "a decenas de miles de criminales de alto nivel y otros delincuentes" de manera "intencionada y fraudulenta". "Entre las bandas que han enviado a Estados Unidos se encuentra el Tren de Aragua, que ha sido designada como 'Organización Terrorista Extranjera'. Estamos en el proceso de devolverlos a Venezuela. ¡Es una tarea enorme!".

También lo explicó el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio: “Este régimen ha robado elecciones sistemáticamente, ha saqueado a su pueblo y se ha confabulado con nuestros enemigos”.