El Gobierno de EEUU había amenazado a la dictadura chavista con "sanciones nuevas, severas y progresivas" si el sátrapa Nicolás Maduro se negaba a aceptar “un flujo constante de vuelos de deportación” de migrantes venezolanos.  

Que es lo que había hecho Maduro como 'represalia' a EEUU después de que la administración Trump hubiese cancelado el permiso a la petrolera Chevron para trabajar en el país sudamericano. Además, el dictador venezolano se había quejado del envío, sin vista judicial, desde EEUU a El Salvador de 200 venezolanos acusados de pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua. 

Cabe recordar que el Tren de Aragua fue designado por Trump como una organización "terrorista global".

Entonces, el secretario de Estado de Trump, Marco Rubio, amenazó a la dictadura: “Venezuela está obligada a aceptar a sus ciudadanos repatriados desde Estados Unidos. Este no es un tema de debate ni negociación. Tampoco merece recompensa alguna”. 

Y la consecuencia ha sido inmediata: Maduro ha reculado y ha anunciado que hoy jueves 20 de marzo llegarán a Venezuela 306 migrantes nacionales que "vienen vía aeropuerto de México", en un avión fletado por las autoridades venezolanas. Así lo explicó el tirano: “He instruido a nuestro enviado especial para las negociaciones con Washington, Jorge Rodríguez, para que tome todas las medidas necesarias para traer de vuelta a todos los venezolanos que están en Estados Unidos. Vamos a repatriar a todos los migrantes”.

A todo esto, la represión a los ciudadanos venezolanos por parte de la dictadura chavista no cesa. Es precisamente lo que denunció la opositora, refugiada en la clandestinidad, María Corina Machado: "Esta no es una tiranía convencional... Venezuela es un país secuestrado por un sistema criminal (...) el mundo no puede ignorar este horror". Venezuela “es una de las crisis de derechos humanos más graves del mundo” con “miles de víctimas, desapariciones forzadas y persecución política”.