Esta semana empezamos la crónica semanal de Hispanoamérica en Argentina, cuyo presidente, Javier Milei, en una carta dirigida a los obispos del país con fecha del 23 de diciembre, ha reconocido la labor de la Iglesia católica: “En este año, hemos valorado especialmente la labor de la iglesia en el acompañamiento a los sectores más vulnerables de la sociedad, una labor significativa en favor del bien común”. 

El presidente argentino también aseguró a los obispos el compromiso de su gobierno “con el trabajo conjunto para preservar la paz, fomentar el entendimiento y buscar el desarrollo integral de nuestra Nación”.
 
La misiva era una respuesta al ofrecimiento previo de los prelados  “para juntos ayudar a generar caminos de diálogo, entendimiento y cooperación entre todos los sectores sociales”.

Seguimos en Argentina, cuyo Gobierno, por iniciativa de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, va a poner en marcha un ‘servicio cívico’ para los jóvenes de entre 18 y 24 años que ni estudian ni trabajan, con el fin de promocionar su futuro y que reciban una formación en “disciplina, respeto y valores”. Es decir, con el objetivo de que salgan con una cualificación profesional. 

La inscripción en este programa —que no es una vuelta del servicio militar— será voluntaria, pero estará incentivada con una aportación monetaria. La iniciativa tendrá dos ejes formativos posibles: Emergencia Civil y Formación Educativa y Laboral.

Así lo anunciaba la propia Bullrich en redes sociales: «Vamos a sacar a los jóvenes de las calles y alejarlos del delito y la droga». “Recibirán herramientas y capacitación educativa y laboral. Una alternativa concreta para que puedan retomar sus estudios, acceder a un trabajo y construir un futuro con orden y oportunidades reales”. 

Nuestro siguiente destino es México, país de hondas raíces católicas gracias a que el evangelio fue llevado por los españoles a esas tierras hace unos 500 años. 

De ahí que en México las costumbres cristianas tengan un gran arraigo popular. Es el caso de los belenes navideños. Este año se ha instalado uno frente a la Catedral Metropolitana, en el corazón del Zócalo —Plaza de la Constitución— de la Ciudad de México.

Su característica principal es su gran tamaño, pues tan solo el Niño Jesús mide cuatro metros de longitud. Mientras que las figuras de José y María alcanzan los 10 metros de altura cada una. 

Según las autoridades, este Nacimiento proporciona “una plegaria convertida en arte, que exalta la tradición cultural y religiosa de las y los ciudadanos durante la celebración de la Navidad y la fiesta de la Candelaria el 2 de febrero”.

En Colombia, se ha inaugurado una imagen de Jesús, elaborada con impresión 3D, de once metros de altura. La imagen se denomina 'Cristo Paisa'. 

Se ha instalado en la famosa comuna 13 de Medellín, que albergó durante años al cártel de Pablo Escobar y se caracterizó por sufrir la delincuencia. 

Alejandro Sierra Osorio, docente del ITM, señala a ACI Prensa: "Esperamos que esta escultura se convierta en un símbolo de esperanza y transformación para el sector y Medellín".