En Bangladesh, prosigue la crisis políticas tras la huida el lunes de la primera ministra, Sheikh Hasina (del partido Liga Awami), en helicóptero hacia la India debido a las revueltas en el país, principalmente protagonizadas por jóvenes universitarios -se autocalifican "revolucionarios"-, que protestaban contra el sistema de cuotas en los empleos públicos.

Los líderes estudiantiles rechazaron la propuesta del ejército de asumir el poder de forma interina y exigieron que fuera el Nobel de la Paz 2006, Mohamed Yunus, de 83 años, conocido como el banquero de los pobres, quien liderara la transición.

Y así va a ser. Este jueves asumirá el poder Muhammad Yunus que encabezará un Gobierno interino.

En ese contexto, diversas informaciones hablan de violencia de extremistas islámicos contra los hindúes en un país cuya población es el 90% musulmana. Los islamistas creen que los hindúes son partidarios de la primera ministra huida.

Los musulmanes habrían atacado edificios, casas,  templos --incendiaron el Centro Cultural Indira Gandhi de Dhaka y el Museo Conmemorativo Bangabandhu-- y a los propios hindúes, causando incluso dos muertos.

Como resultado de todo ello, ha habido casi 360 personas muertas por culpa de la represión gubernamental y la violencia que estalló el lunes en Bangladesh.